Lo que contamina al hombre
por Maryuris Torres Urueta
Mateo, 15: 11; 17-20
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca esto contamina al hombre”. (V. 11.) ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, fornicaciones, los hurtos, los faltos testimonios, las blasfemias. Pero al comer con las manos sin lavar no contamina al hombre” (V. 17-20).
Los fariseos, sabían mucho de las leyes, pero les faltaba espiritualidad, no conocían a Dios, y ese era su gran problema, ellos pensaban amar y servir a Dios haciendo que los demás cumplieran las leyes al pie de la letra, y así convirtiéndose en hombres crueles con su prójimo, leyes que ni ellos mismos eran capases de cumplir, por esa misma razón Jesús, los llamaba muchas veces escribas y fariseos hipócritas. El Señor nos dice en su bella Palabra: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios mas que holocausto” (Oseas 6:6).
El Señor lo que quiere es que lo conozcamos, al nosotros conocerlo y tener una relación con el sabremos que es lo que el quiere para nuestras vidas, y como debemos conducirnos y amar a nuestro prójimo, y así no hacernos daño unos con otros.
Y eso era lo que Jesús nos vino a enseñar, pero los fariseos con su corazón duro, nunca lograron entender, muchos de ellos estaban firmes en sus propias creencias, y en mandamientos de hombres, que solo lograban alejarse cada ves mas de Dios.
Ellos se escandalizaban, porque los discípulos comían los alimentos sin lavarse las manos.
Pero, Jesús les dio una enseñanza que para mi es muy hermosa y muy cierta.
Si comemos nuestros alimentos sin lavarnos las manos, no nos contaminamos, lo máximo que nos puede pasar es enfermarnos del estomago, pero con ir al baño se soluciona, o con medicamentos, aquí el Señor, en ningún momento nos dice que no debemos de ser aseado, no de ninguna manera a El le gusta que sus hijos sean personas limpias y aseadas, a El lo que le molestaba es que habiendo, cosas mas importantes que enseñar y hacer, como por ejemplo tener misericordia, con el prójimo, los fariseos tenían rituales o costumbres, que en ves de acercar mas a las personas a Dios lo que hacían era alejarlas mas.
Por eso Jesús les decía.
“Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas ¡porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”.
Jesús claramente nos explica en su bella Palabra, que lo que sale del corazón eso es lo que contamina al hombre.
Los malos pensamientos, debemos luchar mucho para que nuestros pensamientos sean agradables delante de los ojos de Dios, por eso debemos estar firmes en la oración, para que nada distraiga nuestra mente, y ser guiados por su amor.
Cuando tenemos malos pensamientos, homicidios, adulterios fornicaciones, los hurtos, los faltos testimonios las blasfemias todas estas cosas que salen del corazón, eso es lo que contamina al hombre porque eso si los daña, les daña el alma, su espíritu, los aleja de Dios, y se pierde la salvación.
Y eso es lo que Jesús no quiere el no quiere que ninguna persona se pierda, su anhelo es que todos seamos salvos, por eso el vino y se hizo hombre, y entrego su cuerpo para ser sacrificado, por amor a todos los hombres.
Que Dios los bendiga grandemente.
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