Humildad
Es el humilde quien siempre estará en la mejor posición de ganar el favor y las bendiciones del Señor. Dios bendice al humilde pero al altivo lo mira de lejos; resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Huyamos de la soberbia, la altanería, el orgullo y todo lo que esté relacionado con esto, si queremos ser beneficiados con la bendición divina. "¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se ensoñereen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión." Salmo 19:13. Esta debe ser nuestra oración a Dios cada día para agradarle manteniendo nuestra relación de amistad con Él en las mejores condiciones. Imitemos al Señor, quien no se aferró a ser como Dios sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y humillándose a sí mismo, se hizo obediente hasta la muerte. Por lo cual Dios le exaltó hasta lo sumo dándole un Nombre que es sobre todo nombre. "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte cuando fuere tiempo." 1Pedro 5:6
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