Comentario: Dios no solo nos rescata de nuestra escalvitud y deuda al pecado, sino también nos asegura que proveerá un refugio para los quienes confian en el. Nuestro futuro está ligado a el y no en nuestra abilidad de proveer y protegernos a nosotros mismos.
Oración: Oh Señor, Dios de cielo y tierra, pongo mi vida y futuro en tus manos. Utilízame a bendecir a los demás mientras hago tu voluntad. En el nombre de Jesús, oro, Amén.