¡Oh Papá lindo!
Cuan grandes son tus moradas
Cuan dulce tu habitación
Me aman tus fuertes brazos
Me llenas el corazón
Traspasas con tus miradas
E inundas de emoción
Mi vida que no fue amada
La vuelves en bendición
Rodeas mi tierno Cristo
Con tus lazos llenos de amor
Y veo lo que no he visto
Para darte gloria y honor
.