Luna, diosa del amor
En la inmensidad de la noche con una luna resplandeciente, hay dos corazones sentados a la orilla de la playa. Enamorándose a cada instante, uniendo sus almas entre miradas, besos y caricias, entrelazados en un abrazo profundo, juntando sus cuerpos frente al calor de una fogata; el frío de la noche persuade a dos pequeños niños jugando al amor.
Sin saber que son dos pequeños adultos jugando como pequeños niños, descubriendo el amor a cada instante que pasan juntos, sin importar nada, tan sólo ellos. Esa es la maravilla que Dios regala a las personas, tan sólo la osadía de amar.
Tan sólo una caricia basta para que dos seres se entreguen y la luna romántica y brillante induzca dos cuerpos a amarse en la eternidad. Luna diosa de la noche, luna diosa del amor, tan sólo tu comprendes la pasión desatada entre dos seres en la eterna noche, reluciente con tu brillo, llenando el ambiente de amor donde dos cuerpos se entregan por la pasión.