EL PODER DE LAS PALABRAS
Con la palabra puedes herir o puedes curar con tus dichos puedes bendecir o destrozar... Con una frase puedes edificar una vida o derrumbarla para siempre puedes cicatrizar una herida o hacer que sangre aún más y nunca cierre. Con lo que dices puedes calmar la sed de alguien que a tu puerte se allegara o podrás secar su alma si no ves que de ti depende la persona que a ti clama. Tu palabra podría movilizar corazones, montañas, y hasta construir imperios o podría destruir a millones y hasta dividir reinos. Si supieras cuan importantes son tus palabras cuánto puedes lograr con lo que hablas vivirías clamando a Dios para guardarlas para que sean de bendición y alivien cargas. Porque tus palabras Dios las oye y habrás de rendirle cuentas llegado el momento ruega entonces que no haya queja ni reproche sino un universo de agradecimiento. María Alejandra Labatti
Dios les bendiga
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