ESCRITURA:
Job 33:28: “Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, y su vida se verá en luz.”
TESORO BÍBLICO:
La noche que Jesús fue arrestado, Pedro lo negó ¡tres veces! A pesar de su falta de lealtad, Jesús le extendió a Pedro una invitación de misericordia y le animó: “Venid, comed.”
Allí en las orillas del mar de Galilea, después de su resurrección, Jesús vino a Pedro y preparó una mesa de restauración.
¿Puede imaginarse lo que estaba pasando por la mente de Pedro? La culpa y la alegría, el miedo y la fascinación, la maravilla y la adoración: ¡un calidoscopio de emociones! Él no podía creer que se le invitara a la mesa de aquel a quien él había abandonado sólo días antes. ¡Y no sólo lo invitó, sino que lo restauró! La profundidad del pacto de amor de Jesús no se agota cuando pecamos. Hay perdón y restauración.
PUNTO DE ACCIÓN:
Le invito a leer este relato de restauración en Juan 21:4-19. Regocíjese en el plan de Dios de restauración en su vida.