Pelea tus Batallas
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
1 Timoteo 6: 12
Cada día en el caminar cristiano nos encontramos con situaciones con qué batallar, no solamente externas a nosotros sino también internas y quizás las más difíciles de vencer: el carácter, pensamientos no acordes a la voluntad de Dios, el desanimo, falta de comunión, entre otros; la cuestión es que como buen cristiano debo de sabes sobrellevar todas estas situaciones y así salir adelante con las pruebas de cada día.
El carácter quizá es algo con lo que muchos cristianos hemos luchado desde el primer día en que reconocimos a Jesús, siempre la vieja naturaleza nos induce a responder a otros de una manera un tanto anticristiana, cuando respondemos con ira, palabras hirientes, vocabulario no acorde al que un cristiano debe de manejar, explotamos con facilidad por cualquier cosa que ocurra en el hogar, en fin situaciones que diariamente debemos de aprender a batallar en la vida.
El proverbista escribía en el capítulo 15 verso uno “la blanda respuesta apaga la irá” debemos de aprender a controlar nuestro carácter y como dicen “amarrarnos la lengua” cuando sepamos que vamos a proferir palabras que dañen a nuestra familia o amigos, debemos de comprender que la batalla que estamos librando no es contra la persona que ha actuado de manera equivocada sino contra aquel que propicio la situación para enfrentarnos.
Mi pastor mencionaba que Satanás es experto en dividir, dividir las familias, los amigos, los ministerios, a la misma Iglesia y utiliza el carácter de las personas para hacernos pecar y hacer lo contrario a la voluntad de Dios.
Somos llamados a tener cuidado con los pensamientos que podamos tener, dice la palabra de Dios que debemos de pensar en “todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8)
Ten cuidado cuando se te atraviesen pensamientos de odio, rencor, división, de hipocresías, celos, envidia, porque todo ello te lleva a pecar contra Dios y contra tu prójimo.
El desanimo en la vida cristiana es hasta un punto común, todos en un omento dado hemos pasado momentos de desanimo, lo importante es levantarnos de ese estado, debemos de comprender que es un estado de ánimo que a veces es provocado por los problemas y otras por nosotros mismos, cuando te sientas desanimado es cuando mas debes procurar congregarte, leer la palabra, escuchar alabanzas y buscar de Dios en oración.
Nunca olvides que:
Los buenos guerreros son los que enfrentan las guerras más difíciles y logran sobrevivir
por Rene Pleitez
Postales Manantial de Agua Viva
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