Ya no te sientas menospreciado
” Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amo y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra”
2- Tesalonicenses 2: 16-17
Cuando decidimos emprender el camino del servicio cristiano, teníamos al frente un enorme campo de oportunidades, y en cada uno de ellos veíamos la ocasión de darle la gloria a Dios, y no importaba si se trataba de hacer limpieza en el templo, distribuir material Bíblico por las calles, cantar en el coro, dar nuestros diezmos y ofrendas o visitar a los enfermos.
Poco a poco el tiempo va pasando, y en la mayoría de los casos, vemos que lo que hemos hecho, pronto queda en el olvido de los seres humanos, es como querer observar la huella que deja la serpiente sobre la peña.
Esos momentos, duelen en el alma, sobretodo cuando estamos pasando momentos de pruebas, y comenzamos a recordar nuestro comportamiento dentro del Reino de los Cielos, y vemos que nuestra vida ha estado orientada a vivir para Dios.
Pero debemos levantar nuestra mirada hacia Cristo, ya que El sabia que tendríamos que pasar por esas etapas secas, y por eso nos ha dejado esta bella palabra:
” Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amo y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra”
( 2- Tesalonicenses 2: 16-17 )
Esto es una mina de oro, examinemos lo que Dios nos dice:
1- Nos amo
2- Nos dio consolación
3- Buena esperanza
4- confortara vuestros corazones
5- nos confirmara para toda buena obra Que maravilloso, son cinco promesas que nos devuelven la vida, ya que seremos consolados, llenos de esperanza y nuestro servicio para el Reino de los Cielos, será valorado siempre, porque dice que seremos confirmados para toda buena obra.
Oración:
Amado Padre Santo, en este día, venimos ante tu Santa presencia, a interceder por todos tus amados hijitos que se encuentran tristes, enfermos, debilitados, deprimidos y olvidados, y que en otro tiempo ha sido pueblo de ” fuego”, siervos “encendidos” para el servicio; que ha caminado mucho llevando la preciosa palabra; que se ha desvelado guardando las vigilias de la noche; que ha ofrecido momentos de ayuno y oración; que ha ayudado al prójimo y que ha apoyado a tu obra en todos los aspectos.
Por todos ellos es nuestro clamor, acuérdate de todos Padre amado, de cada segundo de sus vidas a tu servicio, levan talos, sánalos, restáuralos y confírmalos.
En el nombre de Cristo Jesús.
Dr. José Luis González
Postales Manantial de Agua Viva
|