Sorprendente Gracia
“Al que cree todo le es posible”
(Marcos 9:23).
Es bien conocido el hecho de que John Newton, autor del himno “Amazing Grace” (Sorprendente Gracia) antes de entregar su vida para Cristo, era capitán de un barco que transportaba esclavos de África Occidental para Inglaterra y América. Lo que ni todos saben, es que Newton continuó en el negocio esclavo aún por algún tiempo.
La única diferencia es que pasó a tratar de su carga humana con más compasión. Solo más tarde Dios abrió sus ojos para los horrores de su comercio y él se volvió un pastor, predicando con celo contra la esclavitud ilegal en el Imperio Británico. Dios trata con cada uno de nosotros de forma diferente. Con John Newton hubo un proceso gradual de maduración espiritual hasta que se transformase en el hombre que Dios anhelaba que fuese.
Es sorprendente la gracia con que Dios trata a todos nosotros. Transforma al grande pecador en alguien que busca santificar su vida y engrandecer el nombre del Señor. Él nos saca de la agonía de una grande tempestad y nos coloca seguros en un mar de la calma y bonanza. Él nos libra de las densas tiniebla y nos hace caminar bajo la luz de un sol vivificante. Él nos liberta de la “nada” y nos hace regocijar con el “todo”.
Todo es posible al que cree y no hay circunstancia que saque nuestra alegría.
A veces juzgamos que nuestra bendición demora . A veces nuestra transformación tarda un poco. Pero, la bendición siempre viene. Newton demoró un poco para experimentar la “sorprendente gracia” del Señor Jesús, pero ella llegó, hizo de él un nuevo hombre, una bendición plena y verdadera. El viejo hombre Newton conducía esclavos, pero, el nuevo hombre Newton entregó la vida por la libertad de todos los perdidos — tanto los de la raza negra como de todas las demás.
Si su vida aún no ha sido completamente transformada, confíe en el Señor. Si su bendición está demorando un poco, crea en el Señor. La maravillosa gracia de Dios alcanza a todos y luego vendrá a llenar su corazón.
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