TENGO HAMBRE
Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.” (2da Corintios 8,9)
Riqueza o pobreza son dos situaciones por las que atravesamos en la vida. El otro día me causo mucha tristeza y dolor el conocer la noticia de que más de mil millones de personas (1000.000.000.00) padecen HAMBRE. Es decir que 1 de cada 6 personas en el mundo tiene hambre. Según los estudios el hambre y pobreza tiene la tendencia año tras año a incrementarse.
¿Por qué existe el hambre en el mundo?
¿Por qué se mueren millones de hambre?
Analistas, expertos, inexpertos, todos tendrán una respuesta y una solución diferente que dar.
En lo particular la respuesta estaría en dos palabras: EGOISMO y GENEROSIDAD
Las personas cada vez se vuelven más egoístas, la cultura del dinero, el amor a las cosas materiales hace que vivamos según el quinto evangelio, el “SAN YO”. Vivir según San Yo nos hace vivir ahorrando dinero, en algunos casos más del necesario. También acumulamos bienes y objetos materiales, Somos presa fácil de los nuevos diseños y modelos de celulares, televisores, automóviles, ropa, zapatos, cosméticos Etc. El vivir pensando en nosotros es causa de que estemos tristes, deprimidos, desanimados, somos infelices porque estamos actuando en contra de nuestra naturaleza humana. Dios no nos creo egoístas, el nos creo con cualidades múltiples de GENEROSIDAD.
Jesucristo nos ha enseñado con su vida el concepto de GENEROSIDAD. San pablo lo escribió así: Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.” (2da Corintios 8,9)
Jesús nos enseño que no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos (Juan 15,13)
Nos enseño la formula de la felicidad: “Hay más alegría en dar que recibir”
El hambre en el mundo, la crisis en el mundo va terminar cuando nosotros los cristianos dejemos de lado el EGOISMO y practiquemos la GENEROSIDAD.
Tacañin era una persona que tenía abundante riquezas y dinero. Toda su vida Tacañin se dedico a acumular riquezas, Tacañin era tan tacaño como su nombre lo indica que nunca compartió su dinero y riqueza con nadie. Un día Tacañin muere de un infarto. Sus familiares no lloraron su muerte, por lo contrario estaban felices y contentos porque se repartirían el dinero y sus riquezas, su felicidad era tal que en el epitafio de Tacañin pusieron la siguiente frase que hacía mención a su dinero: “Tacañin Sumo y multiplico, nunca resto. Sus parientes DIVIDIERON”.
Este epitafio lo escriben en su vida millones de personas. La gente piensa en sumar y multiplicar sus riquezas (egoísmo) nunca quiere restar, dar y compartir parte de su dinero o bienes materiales con los pobres. Y lo malo que de tanto sumar y multiplicar y nunca restar al final con la muerte toda la riqueza y bienes quedan en este mundo y se dividen.
Dejemos desde este momento de ser egoístas, aprendamos de la Generosidad de Cristo. Vivamos nuestra vida sumando y multiplicando bienes, pero también restando y dividiendo. Con la certeza que todo lo restado y dividido en esta tierra, todo lo compartido con el prójimo, es un depósito que estamos realizando en el banco Celestial.
Autor: Adhemar Cuellar
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