1 Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta. 2Me haces descansar en verdes pastos, y para calmar mi sed me llevas a tranquilas aguas. 3 Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú. 4 Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza. 5Aunque se enojen mis enemigos, tú me ofreces un banquete y me llenas de felicidad; ¡me das un trato especial! 6Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives