ESCRITURA:
Salmos 17:8: “Guárdame como la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.”
TESORO BÍBLICO:
Charles Wesley caminaba por el bosque un día nublado cuando se vino una tormenta con relámpagos y se desató una lluvia caudalosa. La luz de un rayo iluminó el cielo, y un pajarito estaba tan asustado que voló hacia Wesley y trató de esconderse bajo su abrigo. Esta escena lo conmovió tanto que compuso el himno: “Jesús, amante de mi alma, déjame volar a tu regazo, mientras las aguas impetuosas cercanas estén, mientras la tempestad acose. Escóndeme, oh mi Salvador, escóndeme hasta que la tormenta de la vida haya pasado, seguro guiado a tu refugio. Oh, al concluir recibe mi alma.” Eso es lo que nuestro Señor hace. Nos esconde, sostiene y guarda.
PUNTO DE ACCION:
¿Están las tormentas de la vida desatándose furiosamente a su derredor? Escóndase bajo las alas de Dios.