Salmo 11:3 dice “Si fueran destruidos los cimientos ¿Qué ha de hacer el justo?”, en tu Biblia dice fundamentos, pero el sinónimo de fundamentos, es cimientos, a eso se refiere.

Hebreos 11:1 dice “Es pues la fe la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve”. Decí conmigo “lo que no se ve”.

Jueces 6:14 dice “Y mirándole Jehová le dijo: Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de la mano de los madianitas ¿no te envío yo?. Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿Con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manases, y yo el menor de la casa de mi padre. Y Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.” Decí conmigo, “como a un solo hombre voy a derrotar a mis enemigos”.

Tres pasajes bíblicos, como toda la palabra esta entrelazada, lo que dice desde Génesis hasta Apocalipsis está sincronizado, todo pensado por una sola mente que es la mente de Dios, por lo tanto todo concuerda.

La Biblia dice que si los cimientos o fundamentos de algo se caen, se cae toda la estructura que está sostenida por esos cimientos, por eso fundamentos. Cuando nosotros construimos este templo, este edificio, tuvimos que invertir y a mi me costaba mucho entenderlo. El pastor Chaparro, que además es constructor, me decía “hay que ponerle mas hierros y cemento a esos cimientos, y yo decía “Ay señor, mas plata en hierros”. Porque los cimientos son el fundamento, es fundamental para cualquier cosa que uno quiera construir, ya sea en la construcción de un edificio o la construcción de una vida, los cimientos es la parte fundamental de lo que queramos construir.

Los cimientos tienen algunas características.Por ejemplo, los cimientos no se ven. Porque vos mirás el edificio en el que estamos y ves paredes, techo, ves un montón de gente acá adentro pero no ves los cimientos. Entonces los cimientos de cualquier cosa que quieras construir te llevan en este caso una inversión muy grande pero decís “no se ven”, pero todo lo que no se ve, sustenta lo que se ve. Los cimientos que vos no ves acá, están sustentando toda ésta estructura de material, techo, todo está sustentado porque hay cimientos enterrados en el piso. Esos cimientos no se ven, pero sustentan lo que si se ve.

Este principio se aplica también a nuestras vidas. Nuestras vidas tienen una parte que se ve y una parte que no se ve. Los legalistas y los religiosos hacen mucho hincapié, como en la época de Jesús, en la parte que se ve. Pero no prestan atención a lo que no se ve de nuestro ser. Lo que se ve de nosotros son el cuerpo y las actitudes en nuestro diario vivir. Pero lo que vos ves de las personas está sustentado y dependen de lo que no se ve. Por esto es que el mensaje se llama “lo que no se ve”, porque el legalista, el religioso pone toda su mirada y toda su artillería en las apariencias. Te dice “no comas esto”, “no te pongas esto”, “no andes así” todo porque se ve. Pero no se fijan en su interior, la necesidad que tiene cada hijo de Dios de vivir y de crecer interiormente. Entonces las cosas que no se ven, son las que sustentan las cosas que si se ven.

Cuando vos vas a hacer un cimiento, esto lo aprendí porque mi papá me hacía hacer los pozos para la casa, me hacía levantar temprano. Yo quedaba ahí metido en los pozos, haciéndolos para los cimientos. Pero ahora entiendo por qué, porque si no hubiésemos hecho los cimientos, no hubiésemos levantado la casa.

Otra característica: Los cimientos sustentan lo que si se ve. Y los cimientos no están compuestos de un solo elemento. Si te fijas en el cimiento de una casa y vas a encontrar que están hechos con acero, cemento, arena, piedra y agua. Vos mezclas todas esas cosas y ¿qué te da como resultado? Un cimiento. Vos no lo ves, pero está.

La vida del cristiano es igual, está sustentada, tus acciones, tus actos de todos los días está sustentado por lo que está adentro tuyo. Decile al que está al lado tuyo: “Yo no soy religioso, y no me preocupo tanto por las apariencias. Lo que mas me preocupa de vos es lo que tenés adentro. No voy a descartar tu apariencia, vestite bien, arreglate, hacete un injerto de pelo si sos pelado, ponete silicona si te gusta, mantenete linda, cuidate, afeitate, tenes que estar bien presentable. Pero de ninguna manera descuides tu vida interior ¡Es lo que tenés adentro! Porque lo de afuera, es el envase del alma y del espíritu”. Es decir no es que estamos descartando que nos tenemos que vestir bien, que tenemos que cuidar nuestro cuerpo, que tenemos que ser todos simpáticos y lindos como el pastor, no es que lo descartamos, es importante. Pero mas importante todavía es nuestra vida interior. Donde está alojada el alma y el espíritu del ser humano.

Tu vida interior tiene que ser la prioridad de tu vida. Que tu alma, tus emociones, tu manera de pensar sean transformadas, tiene que ser importante para vos.

Que tu espíritu sea renovado cada día por el Espíritu Santo de Dios, tiene que ser lo más importante.

Beber del Espíritu Santo, de ese poder que viene de lo alto, tiene que ser lo mas importante para vos.

Porque si vos no estás bien interiormente, no vas a poder sustentar tu vida exterior.
Así que es fundamental que los cimientos que hay en tu vida sean cimientos sólidos, fuertes y seguros.

Levanta tu mano y decí conmigo: “Lo mas importante son los cimientos y voy a hacer todo lo posible para que mis cimientos sean fuertes, sólidos y seguros”.

Ahora, sin cimientos es imposible construir nada. Si vos no pones cimientos en tu vida, vos no podes construir nada. Yo se que todos los que estamos aquí tenemos grandes sueños de Dios.

Mi gran sueño es que venga un gran avivamiento sobre la República Argentina, por eso estamos haciendo estos 70 días de intercesión profética. Porque estamos poniendo los cimientos para que después podamos edificar sobre esos cimientos. Lo mismo pasa con tu vida, vos necesitas poner cimientos para cada uno de tus sueños. Cada una de las cosas que Dios te prometió, vos tenés que edificarlas sobre cimientos sólidos. Porque sino se te cae todo.

La Biblia dice que había un hombre, que construyo sobre la arena y vino un viento y le destruyó todo. Porque sobre la arena no se puede construir. En cambio hubo un hombre sabio que construyo su casa sobre la piedra, cavó profundamente, puso cimientos sólidos, vino el viento, la tempestad, y no le volteó nada. Porque lo importante está en los cimientos, lo más importante es lo que no se ve, porque eso sustenta lo que se ve.

Cuanto mas grande es lo que vos queres construir, mas fuerte tiene que ser el cimiento. Cuando se cayeron las torres gemelas que tenían como 500 metros de alto, tenían para abajo una estructura, un cimiento de muchos metros. Porque cuanto mas grande es lo que vos querés edificar, mas sólidos y profundos tienen que ir los cimientos. A veces nosotros tenemos sueños de Dios y pensamos “por qué no se cumplen?” ¿Sabés por qué? Porque todavía no hemos puesto los cimientos tan sólidos que Dios cree necesarios para edificar ese sueño. Muchos de ustedes están soñando con ser pastores, evangelistas, apóstoles y dicen “¿Para cuándo señor?” y Dios te dice “Cuando termines de armar los cimientos que necesitas yo te voy a dar lo que vos estás pidiendo.

Yo antes me preocupaba, soy el único pastor de Presencia de Dios que todavía no viajó al exterior a predicar. Y yo me enojaba, decía “señor, todos van a Puerto Rico, algunos van a Estados Unidos, a Francia...” y mi sueño es salir a predicar a las naciones. Decía “Señor ¿¡Cuándo me va a tocar a mi!? Y Dios me dijo, “lo que pasa es que todavía te falta cimentar un montón de cosas para poder salir a predicar, así que ahora dedicate a predicar en donde estas.

Pero ahora las cosas cambiaron y Dios me mostró que ya están listos los cimientos para el lanzamiento a las naciones., y las puertas comienzan a abrirse, A veces lo que nos pasa es que queremos alcanzar cosas pero no estamos dispuestos a pagar el precio de cavar hondo y poner cimientos sólidos.

Entonces es necesario que entiendas esto, no es que Dios está atrasando porque si ese sueño, sino que Dios está trabajando con tu vida, poniendo cimientos sólidos para que vos alcances y puedas construir esos grandes sueños que Dios puso en tu corazón.

Con nuestra vida interior pasa lo mismo que con los cimientos, hay componentes como te dije antes. Están compuestos por cemento, acero, piedras, arena y agua. Y en nuestras vidas, yo encontré cinco elementos que si faltan en tu vida nunca vas a poder construir un cimiento sólido.
No es una sola cosa, porque no es una sola cosa, sino que son varias cosas entrelazadas entre si.
¿Sabés como se hace para que un elemento como es el cemento se mezcle con la arena y la piedra? Porque son elementos que vos los tenés separados y no pasa nada, pero cuando vos los juntas, les pones agua, eso se endurece y cumple la función que tiene que cumplir.

Aquellos que saben algo de química entienden esta propiedad química que se produce. Con nuestra vida es igual, necesitamos elementos básicos en nuestros cimientos, en nuestra vida interior, para poder sustentar la vida exterior que llevamos, para poder sustentar una vida de éxito y para poder llevar una vida de avivamiento.

Hay cinco cosas que te voy a mencionar.

El primer componente en mi vida interior es la autoestima. Decí conmigo “Autoestima: fuerte como el acero”.

Entendí que uno de los grandes problemas que tenemos los cristianos de este tiempo, es el tema de la estima, los problemas emocionales.
Los problemas emocionales nos limitan de tal manera que no dejan que fluya el potencial de Dios en nuestro interior.

Los problemas emocionales, la autoestima baja, hace que no podamos soltar todo el potencial de Dios que hay en nuestra vida. Algunas de las características que tienen las personas de autoestima baja:

• Piensan que no pueden, que no saben nada y no valoran sus talentos.

• Son indecisas ya que tienen miedo exagerado a equivocarse.

• Le tienen miedo a lo nuevo y evitan todo tipo de riesgo

• Son muy ansiosas y nerviosas lo que las lleva a evadir toda situación que le dan angustia y temor

• Son extremadamente pasivas

• Son aisladas y casi no tienen amigos.

• Son egoístas.

• Evitan participar de las actividades de la iglesia

• Temen hablar.

• Dependen de otros para realizar cualquier actividad.

• Se dan por vencidas antes de realizar cualquier actividad.

• Debido a que sienten que no tienen valor no aceptan críticas.

• No están satisfechos consigo mismas, piensan que no hacen nada bien.

• No conocen sus emociones, por lo que no pueden expresarlas.

Todas esas características las tienen las personas que no tienen una autoestima normal o alta.
Por eso es necesario que cada uno de nosotros trabajemos en nuestro estima.

Vos decís “¿qué es la autoestima?”. La palabra se divide en dos. Auto significa por si mismo y estima es la consideración de aprecio por uno mismo.
O sea que la autoestima es la consideración del aprecio que vos sentís por vos mismo. Si vos no te amas a vos mismo, es imposible que ames a los demás.

¿Sabés por qué la gran mayoría de las iglesias no crecen?

Primero porque no hay nadie que les hable de la autoestima.

Porque la autoestima baja te limita, no te deja crecer. El que tiene autoestima baja no se ama a si mismo, no se valora a si mismo por lo tanto no puede valorar la vida de los demás.

Entonces si vos no te amas, la Biblia dice: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” entonces ¿por qué no crecen las iglesias en general?
Porque la gente no se sabe valorar ni amar a sí mismo.

Por lo tanto si no se valora, ni se ama a sí mismo, menos puede valorar y amar al que está allá afuera.

Lo que vos tenés que hacer es trabajar en esta parte fundamental. Tenés que tener una autoestima de acero. Las cosas no te tienen que molestar .

Si alguien te corrige vos no te tenés que enojar, tenés que decir “me está corrigiendo para bien”.

Ahora te voy a nombrar las características de una persona que tiene la autoestima alta, que está bien parado y sabe quien es:

• Se siente bien consigo misma.

• Sabe que cosas puede hacer bien y que cosas tiene que mejorar.

• Expresa su opinión y no tiene miedo de hablar.
Identifica y expresa sus emociones

• Comparte todo lo que tiene.

• Participa de las actividades dentro de la iglesia.

• Se vale por si mismo lo que implica dar y pedir apoyo.

• Le gustan los desafíos y no les tiene miedo.

A lo mejor vos pensas “esta hablando de que hay que levantar la autoestima” pero ¿sabés lo que mejor le hace a tu autoestima? La FE. Cuando tu fe crece, tu autoestima crece. Porque para el que tiene fe, no hay nada imposible.

Los hombres que tienen fe, son personas que tienen autoestima alta, porque la fe hace que tu autoestima crezca.

Y cuando ésta crece, también crece el nivel de conquista, y de crecimiento.

A veces no le hemos dado lugar a las emociones, tenemos que entender que somos nuevas criaturas, comenzamos una nueva vida, pero esa nueva vida, es necesario pulirla y trabajarla en un montón de áreas. Empezar una nueva vida no significa ser perfecto.

Vos por ahí pensas “¿De dónde viene la autoestima?” Hay tres factores que forman la autoestima de las personas y acá le voy a hablar a los padres. El primer lugar donde se forma la autoestima baja o alta, es a través de la familia. Si vos a tu hijo lo tratas de tonto, de que nunca va a llegar a nada, de que es un gordo inflón, chancho, etc, la estima de tu hijo se va a ir por el piso.

Después va a ser grande y no va a servir “ni para repuesto de loco”. Ttenés que tener cuidado lo que hablas a tu hijo, porque tus palabras van a formar el carácter y la estima de tu hijo.

La familia es el primer formador de la estima de los hijos.

Decí conmigo: “Yo voy a hablar bien a mis hijos, los voy a bendecir, no les voy a pegar, no les voy a gritar, los voy a tratar bien, los voy a amar y les voy a dar todo lo necesario para que tengan una autoestima alta y puedan liberar todo el potencial que Dios les ha dado”

El segundo lugar que influye en la autoestima de nuestros niños, adolescentes y jóvenes es la formación que le dan en el colegio.

A los chicos les digo: se tienen que revelar contra los maestros, profesores, preceptores que les gritan, los maltratan. Yo les doy permiso. Porque vos no tenes que permitir que ninguna de las palabras que los docentes a veces largan sobre tu vida, te afecten, es mas, vos tenés que pararlo y decirle:

“¡Para! Vos podes ser mi maestro, mi preceptor, mi profesor, pero a mi me tenés que respetar y tratar bien.” Porque hoy en día los docentes, te dicen malas palabras, te tratan mal. Se entiende que tengan un mal día, pueden venir mal como todos tenemos días así. Pero vos tenés autoridad de parte de Dios para que te traten bien, entonces los líderes y las personas que están acá que ejercen algún tipo de influencia en los colegios, tienen que pensar en esto. Que si ustedes maltratan, están haciendo que la autoestima de las personas que ustedes tienen a su cargo, se vea cada vez mas baja.

El tercer factor que influye en la autoestima de las personas, es la sociedad y el núcleo de trabajo.
El lugar donde nos movemos, y ahí incluimos a la iglesia.

Todos los que tienen gente a cargo, tienen que tener cuidado. Cuando vos hablas bien a las personas que tenes a cargo, y los felicitas y les reconoces lo que están haciendo, esa persona hace que su autoestima se suba y pueda rendir mas, y pueda sacar mas potencial.

En definitiva a vos te conviene tratar bien a tus empleados.

Así que repitan: “Voy a tratar bien a mis hijos, voy a tratar bien a los chicos en la escuela y voy a tratar bien a mis empleados. Primero porque me conviene y segundo porque de esa manera su autoestima aumenta, rinden mas y sacan todo su potencial”. Entonces ahora cuando vos llegas a tu casa, vos llegas y le das un abrazo a tu hijo, aunque él te mire y diga “¿a esta loca que le pasa, después de veinte años que me viene pegando todos los días, viene y me dice que me ama, que me quiere?” Ttenés que amar, cuidar, respetar, tratar bien a las personas que están a tu cargo.

El segundo ingrediente que necesitas para que tu vida interior sea una vida cimentada y pueda llevar muchos frutos es la Fe
.
Dice Santiago 2.20 que “la fe sin obras es muerta”. Después dice en 2.14 “Algunos tienen fe y no tienen obras”.Y después Hebreos dice: “Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad”. Eso dice el libro de Hebreos, el cual comienza hablando de la fe, de los héroes de la fe, y que Dios no se avergüenza de la gente de fe. Significa que Dios si se avergüenza de los que no tienen fe. Por eso es tan importante la fe en la vida del cristiano.

Sin fe es imposible agradar a Dios. Sin fe Dios no se siente agradado de tu vida. Vos necesitas vivir una vida de fe.

¿Alguna vez alguien vio la fe? La fe no se ve.
¿Sabes donde se ve la fe de la gente? En las obras.

No podes decirme a mi que sos una persona de fe y hace seis años que te congregas acá y siempre estuviste sentado en una silla, así vos no sos una persona de fe. Porque tus obras dicen que vos no tenés fe, que tenés una fe muerta.

Y la gente que tiene fe muerta. Entonces tenés que activar tu fe, a través de las obras. No te hablo de las obras que traen salvación, nosotros no predicamos que tenés que hacer buenas obras para alcanzar a tener fe. Yo te estoy hablando de las obras que son producto de tu fe, que es totalmente diferente.

¿tenés fe? Mostrame cuales son tus obras.

Contame que alcanzaste en el reino de Dios y yo puedo medir tu fe. Decí conmigo: “Tener fe es verme como Dios me ve, y hablar de mi como Dios habla de mi.”

Vos podes pensar que no servís para nada, que el negocio en el que estás no te va a salir. Eso es falta de fe.

Vos tenés que hablar lo que Dios habla de vos. Vos tenés que decir “Yo soy mas que vencedor”, “Yo soy Hijo de Dios”, “Soy un ganador” Eso es lo que dice Dios de vos.

Por eso los hombres y mujeres de fe son aquellos que hablan lo que Dios habla de ellos. Porque vos podes pensar que sos un inútil y que nunca vas a alcanzar nada y que vas a ser un desastre toda tu vida, pero no es lo que Dios dice de tu vida. Dios dice que sos un ganador, que sos exitoso, que sos un triunfador, que sos una persona prosperada, que todo lo que emprendas te va a ir bien, eso es lo que Dios dice de tu vida, y eso es lo que proclama la gente de fe.

El tercer componente es, mentalidad de mucho.
No tenés que tener mentalidad de poco, porque Dios no tiene mentalidad de poco. El Dios del que te hablamos no es un Dios de poco ni de chiquitito.

Dios le dijo a Abraham, tu descendencia no van a ser ni dos, tres, mil o diez mil, le dijo, tu descendencia va a ser como la arena del mar. Pero después le dice, no va a ser como la arena del mar, va a ser como las estrellas del cielo, luego dice como el polvo de la tierra.

Esa es la mentalidad de Dios. Y vos tenés que tener la mentalidad de Dios.

Vos no tenés que conformarte con poco, tenés que conformarte con mucho, y cuando tengas mucho, tenés que decirle a Dios, “quiero más señor” En todas las áreas de tu vida, en lo emocional, en lo espiritual, en lo económico, Dios quiere que tengas mucho.

Tenés que pensar en grande y soñar en grande como Dios. Dios te habla con mucha claridad y te esta dando todos los componentes para que tu vida interior pueda crecer y en tu vida exterior pueda verse reflejado ese crecimiento.

Ahora, vos tomas el primer componente que es la autoestima, fuerte como el acero, a eso vos le agregas la fe, a esto le agregas la mentalidad de mucho que es la mentalidad de Dios, y le pones estos dos otros componentes.

Dice la Biblia que la piedra fundamental es Cristo, es la piedra que sin ella no se puede hacer nada, es el fundamento de todas las cosas.

La Biblia dice que tenemos que tener una mente de revelación, dice que estaba Pedro y Jesús le preguntó “Y tú Pedro, ¿Quién dices que soy yo?” y Pedro le contestó “Tu eres Cristo, el hijo del Dios viviente,” y Jesús le dice “Bien Pedro, porque eso no te lo reveló sangre ni carne, sino mi padre que está en los cielos”.

Necesitas tu autoestima fuerte como el acero, a tu fe, a tu mentalidad de mucho, agregarle una mente de revelación. La mente de revelación siempre va a traer crecimiento y conquista. En cambio, la información sola que podes adquirir a través de la Biblia solo puede traerte problemas y discusiones con otros. Lo único que te hace crecer es la revelación de Dios.

Y el quinto componente que vos necesitas es el fundamental, que sin el cual no se puede lograr un cimiento sólido, es el agua.

Vos podés agarrar todos los demás componentes, pero sin el agua, símbolo del Espíritu Santo, no sirve. Es el catalizador, es el que hace que todo lo demás se una y de cómo resultado un cimiento fuerte, sólido y seguro. El Espíritu Santo es lo que hace posible, ese potencial que está en tu interior es lo que hace posible que la combinación de todos éstos elementos den resultado.

Y ese Espíritu Santo está en tu interior, ya no tenés que pensar que te faltan cosas porque todo está en tu interior.

Tenés que aplicarle ese potencial de Dios para que ese cimiento, que no se ve pero que está, te sirva para poder edificar los sueños que Dios te dio. Tenés que buscar una profunda relación con el Espíritu Santo, con el Agua de Vida.

Tenés que tener hambre y sed del Espíritu Santo de Dios, Jesús dijo “Si vosotros, siendo malos sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuanto mas vuestro padre celestial dará al Espíritu Santo a los que se lo pidan. “ Y Dios está para afirmarte la fe. Para que si no tenías claro que tenías que poner cimientos sólidos en tu vida, Dios te dice “Yo estoy en este lugar para ayudarte a que esos cimientos sean establecidos”Y podamos juntos levantar ese edificio tan grande que se llama iglesia.

Para que juntos podamos traer el gran sueño y no se nos caiga por tener poco cimiento, Dios en éste tiempo profético está armando cimientos sólidos en nuestras vidas por eso Dios nos habla de fe, de autoestima. Por eso Dios dice “Hijitos, yo los amo con todo mi corazón por eso es que les hablo y que sean sanados, dejen el pasado atrás y se dejen ministrar por el Espíritu Santo.” El secreto está en tu interior, que tus cimientos sean fuertes.

Hay que fortalecer tu ser interior, tu autoestima, tu fe, tu mentalidad de mucho, tu mentalidad de revelación, tu búsqueda del agua de vida.