Whitney Houston dio gracias a Dios desde la tierra de Alá.
La cantante estadounidense Whitney Houston ofreció esta noche en Marruecos el tercer concierto desde su reaparición en los escenarios, en una actuación con un público entregado ante el que se mostró agradecida a Dios a ritmo de ’soul’.
En plena tierra de Alá, ataviada con un ‘caftán’ marroquí verde, y con la cabeza cubierta por una estola blanca, Houston hizo un repaso de casi hora y media de algunos de sus grandes éxitos, salpicado de agradecimientos a Dios que recordaban sus orígenes ‘gospel’, y que cerró con su conocido ‘I’m every woman’.
La cantante, a cuyo concierto asistió la princesa Lalla Salma, esposa del rey Mohamed VI, había arrancado su actuación con uno de los temas que exigen una habilidad vocal excepcional por la que es mundialmente conocida, ‘Greatest love of all’, aunque su voz dio muestras de estar entonces aún poco caliente.
Poco a poco Whitney Houston, que el próximo agosto cumplirá 45 años, y entre agradecimientos a los rabatíes por el calor que le demostraban, logró ofrecer algunos destellos de esa maestría vocal, hasta llegar a la canción que todos esperaban, ‘I will always love you’.
La actuación de la Houston fue el plato fuerte y final del festival Mawazine de la capital marroquí, con el que los organizadores parecieron querer echar el resto, con el recurso a una estrella que en los últimos años fue más noticia por sus problemas con las drogas.
Fue la primera reaparición de la estrella después de su divorcio del cantante Bobby Brown, con quien protagonizó un tumultuoso matrimonio, y que ha declarado fue la causante de su adicción a la cocaína. Whitney Houston, que comenzó a cantar a los once años como solista de ‘gospel’ respaldada por Aretha Franklin, y por su tía, Dionne Warwick, trabaja en una nueva colección de canciones inéditas que se publicará en octubre o noviembre próximos.
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