ALINEACION Y ANSIEDAD CELULAR
Hace poco presenciè una cena algo inaudito, que dice demasiado sobre estos tiempos y nosotros mismos. Varios comensales, al pasar a la mesa, tan pronto se sentaron, colocaron sus aparatos celulares al lado de los cubiertos, como si eso estuviera bien, como si fuera lo adecuado. El estar pendientes del dichoso artefacto, ninguna conversaciòn fluìa entre los convocados a la mesa. La verdad es que parecìamos unos alienados; cada quien hablando con alguien a distancia, pero ignorando y, por lo demàs, maltratando a quien tenìa a su lado.
Uno supone que la funciòn de los celulares es lograr que nos comuniquemos de una mejor manera. Eso, sin duda, se logra en muchas circunstancias; pero sucede que cuando padecemos de esa especie de ansiedad de estar todo el tiempo comunicados con el universo entero, dejamos de conversar con la persona que tenemos justo allì, a nuestro lado.
El colmo del absurdo fue cuando a una de las comensales se le cayò el celular en la crema de tomate ynos salpicò a todos, manchàndonos con el rojizo caldo.......Hubo indignaciòn, rabia, risas y una conclusiòn: los celulares no se deben llevar jamàs a la mesa, no es su santo lugar.
Por Jaime Bello-Leòn
Fanny
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