Tengo el habito de engañar
El engaño comienza en la niñez. Hasta los niños mas pequeños se habitúan al engaño y a la mentira.
Hay hombres y mujeres que en términos generales dejan de lado los engaños pero mantienen ciertas cuestiones en su vida en las cuales continúan engañando y mintiendo. En realidad son hipócritas. Algunos en el terreno religioso pretenden ser espirituales cuando son farsantes; otros con pequeñas mentiritas según ellos provocan un tremendo efecto sobre la familia, su sicosis y su sentido de culpa.
Ahora, que puede hacer un hombre como usted para romper el habito del engaño? El viejo sabio Salomón dice en Proverbios capitulo 6: “Voy a describirte al hombre indigno y malvado: primero, es un perenne mentiroso; con ojos, pies y manos indica a sus amigos sus verdaderas intenciones. Luego, tiene el corazón lleno de rebeldía. Y pasa el tiempo tramando todo el mal que pueda hacer, y provocando el descontento. Pero sera destruido súbitamente; quebrantado sin esperanza de salvación”. Que palabras duras, verdad? Pero acaso no son verdad? Ya lo creo que si. La persona debe decir si, si, y no, no, según la enseñanza de Jesús. Todo lo que sea mas de esto, proviene del mal. Guiñar los ojos, y hacer senas detrás de las espaldas, señalar con los pies y todo lo que demuestra duplicidad, engaño y falta de candidez, es una amenaza.
Cuando era muchacho tenia el habito de desparramar medias verdades. Y le digo que he pagado duramente en mi vida por aquello que hice en mi pasado. Aun ahora que soy maduro, y que amo a Cristo y lo sirvo de corazón, de vez en cuando tengo la tentación. Pero una cosa es tentación, y otra cosa es pecado. Como se vence esa tentación?
Primero, usted tiene que decidirse a romper con el engaño bajo todas las circunstancias. Segundo, reconozca que deberá progresar en el sendero de decir la verdad siempre y de andar en la luz paso a paso. No podrá romper con el engaño en un instante completamente. Pidalé a Dios que le de el poder del Espíritu Santo para poder terminar con la mentira y el engaño.
Tercero, reconozca que la mentira y el engaño provienen de Satanás y no de Dios. Por lo tanto, tiene que pedirle perdón a Dios, caminar en la luz, decir la verdad, y seguir progresando en la verdad. La Biblia le ayudara a decir la verdad.
Luis Palau
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