Que seamos ricos, pero no por tener muchas cosas, sino por requerir muy pocas. Que podamos decir: "¡Cuántas cosas hay que no necesito para nada!".En eso estriba en buena parte la felicidad: en no envidiar nada; en no envidiar a nadie. Esperemos confiados el año que viene, y hagamos la promesa a Dios Nuestro Señor de ser mejores.Que Cristo esté constantemente en sus corazones, que no perdamos la amistad con Dios, que conservemos siempre su gracia.
Que el Señor los llene de bendiciones durante todo el año 2011.
GRACIAS SEÑOR....POR TODO LO QUE ME DISTE
Por todo cuanto me diste en el año que terminó, gracias por los días de sol y los nublados tristes, por las tardes tranquilas y las noches oscuras. Gracias por la salud y por la enfermedad, por las penas y las alegrías. Gracias por todo lo que me prestaste y luego me pediste. Gracias Señor, por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas. Gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes, por las dificultades y las lágrimas. Por todo lo que me acercó a Ti. Gracias por haberme conservado la vida, y por haberme dado techo, abrigo y sustento Gracias, Señor, porque naciste, viviste y moriste por nosotros, pero gracias especialmente, Señor, por las enseñanzas inolvidables que nos dejó Tu paso por la tierra, por la humildad que nos mostraste al elegir el lugar de Tu nacimiento, por el amor ilimitado en que está basada tu doctrina, por la ternura que representa Tu Madre, la Virgen María, por la generosidad con que compartiste con nosotros el Reino de Tu Padre, por la entrega total que nos hiciste a través de la Eucaristía, por el sacrificio de una muerte cruel, que aceptaste por nosotros, por la promesa feliz contenida en Tu resurrección. Pero gracias, especialmente, Señor, porque te conozco y te amo. Gracias por haber nacido una helada noche de diciembre, en la más humilde de las condiciones, sólo para traernos una luz de verdad, que no habrá de apagarse nunca, en tanto haya una sola alma que evoque el mensaje de los Ángeles a los pastores la noche de tu nacimiento. Gracias Señor, por mis brazos perfectos, cuando hay tantos mutilados, por mis ojos sanos, cuando hay tantos sin luz, por mi voz que canta, cuando hay otras que enmudecen, por mis manos que trabajan, cuando tantas mendigan, por tener un hogar donde regresar, cuando hay tantos que no tienen a donde ir, por sonreír, cuando hay tantos que lloran, por amar, cuando hay tantos que odian, por soñar, cuando hay tantos que se revuelven en pesadillas, por vivir, cuando hay tantos que perecen antes de nacer, y sobre todo, Señor, por tener poco que pedirte y tanto que agradecerte, porque me has dado HOY lo necesario para vivir. Gracias Señor. Señor: ¿Qué me traerá el año que empieza? Lo que Tú quieras Señor, pero te pido Fe para mirarte en todo, esperanza para no desfallecer, y caridad para amarte cada día más, y para hacerte amar entre los que me rodean. Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad, dame Señor, lo que Tú sabes que me conviene y yo no sé pedir. Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas, y que me halle siempre dispuesto a hacer tu Santa Voluntad. Derrama Señor, tus gracias sobre todos los que amo y concede tu paz al mundo entero.Una de las expresiones que resonará en el cielo sin duda será:
Gracias Señor. ¿Por qué? Porque Dios nos salvó de nuestros pecados, nos dio vida en abundancia, el privilegio de servirle y conocerle cara a cara.Gracias Señor, por las pruebas porque por medio de ellas, aprendí a ser consolado por Ti, para consolar a otros. Escrito está: “Quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar todos los que sufren” Gracias Señor, porque en medio de las decepciones, de la inflación y alto costo de la vida, de la enfermedad, de las desilusiones de falsas amistades y perdidas, aprendí que “Jesucristo es el mismo, ayer y hoy y por los siglos” Tu nunca cambias.Gracias Señor, porque vi. Tus bendiciones, Tu mano dándome salud y apoyo para seguir adelante en medio de las vicisitudes de la vida. vi. Tu protección y Tu provisión diaria para seguir viviendo y sirviéndote.Gracias Señor, porque “eres bueno y para siempre es tu misericordia”; y porque al final de cuentas, el estar a solas contigo, y aprender de la Biblia y la oración, no es tiempo perdido, sino un encuentro para crecer en Ti.Gracias Señor, porque permitiste enseñar, predicar, testificar y aprendí que al servir al prójimo era haberlo hecho para Ti. En tus manos dejo rencores, penas, resentimientos, y perdono a mis ofensores creyentes y no creyentes para que pueda experimentar tu perdón y así verme realizado como un discípulo Tuyo, al “amar al prójimo como a sí mismo”.Para Ti no hay fin de año, porque para Ti “mil días, son como el día de ayer”
Te pedimos, Señor, paz y felicidad en el nuevo año. Que seamos felices, Señor, en esta tierra nuestra: Ella nos sustenta y rige.Que seamos felices, Señor, con el perdón: Nada más poderoso para desterrar los odios y establecer la paz.Que seamos felices, Señor, con la justicia: Sin ella no hay humanidad.Que seamos felices, Señor, con la ternura: Es el único sol necesario para alumbrar días y noches.Que seamos felices, Señor, en este nuevo año de 2011...Lo necesitamos. Es deseo y don tuyo. Amén y Amen
Gracias familia, amistades, hermanos y hermanas en Cristo, y a todos en general por todas las bendiciones recibidas. Le doy gracias al Señor por usted y por todos
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