CUANDO PERECEN MIS FUERZAS
Por Dr. Jose Luis Gonzalez
Miami, Fl. USA
"...Y mi alma se alejo de la paz, me olvide del bien, y dije: perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jehova.
Acuerdate de mi afliccion y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel.
Lo tendre aun en memoria, porque mi alma esta abatida dentro de mi; esto recapacitare en mi corazon, por lo tanto esperare"
( Lamentaciones 3:17-21 )
Oh, momentos!!, mas dolorosos, cuando la paz y la prosperidad se apartan de nuestras vidas, cuando sentimos que nos han sido quitadas, y que no queda ni raiz de lo que hemos sido o tenido, que pasa el tiempo y hasta olvidamos los momentos de gozo que hemos disfrutado en otros tiempos, y las fuerzas se van debilitando dia a dia.
En esos momentos, no alcanzamos a comprender el porque sucede, nos ponemos en la balanza y creemos que no merecemos tanto castigo, la amargura nos quiere invadir acompañada de sufrimiento, pero siempre surge un rayo de esperanza, que Dios nos envia, anunciandonos que pronto pasara la prueba, que nos librara y levantara nuestra cabeza.
Pero hay algo que vemos en esta escritura:
.....Lo tendre aun en memoria, porque mi alma esta abatida dentro de mi; esto recapacitare en mi corazon, por lo tanto esperare"
y es el proposito de Dios, que nunca olvidemos esos horribles años, para que nuestra vida, sea mucho mejor que antes, con mas reverencia, mas santidad y trabajando mas fervientemente para el Reino de Dios.
oracion:
Amado Padre Santo, venimos ante tu Santa presencia, a pedirte la ayuda divina para todos tus siervos que estamos pasando el fuego de las pruebas.
Sabemos que ellas tienen el proposito de dejarnos brillantes como el oro, pero tu sabes, que realmente, esos momentos son muy dolorosos, producen angustia, lagrimas, y en muchos de los casos, tambien la sensacion de que nos has abandonado; que nos has desechado en las oscuridades del olvido.
Pero sabemos que no es asi, que tu siempre estas al cuidado de cada uno de tus hijos, y no nos dejas en soledad, y aun mas, en los momentos tan horribles de las pruebas, donde el enemigo se agiganta, el sistema social nos bloquea, las enfermedades se incrementan, la economia se viene mas abajo que el cero, y los amigos se retiran, tu siempre estas a nuestro lado.
Ven amado redentor y brindanos tu consuelo, mientras pasa la tormenta.
En el nombre de Cristo Jesus,
Amen
y
Amen.