“Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos” Salmo 34:15
El salmista David, también llamado, el dulce cantor de Israel, conocía tan bien el corazón de Dios que en cada uno de sus salmos podemos ver como su corazón agradecido le cantaba con amor y gratitud. En este en particular, nos dice que Dios pone su mirada y sus oídos sobre aquellos que viven justa y piadosamente. Y, coincidirás conmigo, que con semejante promesa se puede vivir confiado y seguro. Si sus ojos vigilan son para cuidar del peligro, si sus oídos están abiertos, lo están para escuchar con agrado las oraciones que al cielo se elevan. Pero, (no te preocupes que este no es un pero imposible de superar) el mismo salmista aclara cual es la condición de este pacto. Esos ojos y esos oídos están abiertos sobre los justos, esto es, sobre quienes viven respetando y cumpliendo con las leyes de Dios. Y aquí llegamos al nudo de la cuestión. Las promesas que Jesucristo nos hace desde La Biblia, están únicamente destinadas a los que son hijos de Dios. Sí, aquellos que abren su corazón a Jesús para recibirle como Señor y Salvador de sus almas. Aquellos que por la fe, reconocen que en la cruz del calvario pagó con su muerte por los pecados del hombre. Aquellos que se arrepienten de esas faltas y deciden empezar una vida nueva. Toda persona que le acepta como Dios y le promete fidelidad a su perfecta voluntad, puede empezar a disfrutar del cuidado y la protección del Dios vivo y verdadero.
Amigo de las mejores palabras, los tiempos que corren se caracterizan por una violencia social inédita. Las calles de las ciudades se han transformado en tierra de nadie. El peligro acecha en cualquier esquina. El miedo en sus distintas formas ronda amenazante a las personas. ¿Se puede vivir con miedo? No te resignes a seguir viviendo así. Dios, a través de su Hijo Jesucristo, te ofrece la maravillosa promesa de cuidarte y contestar a todas tus necesidades. Basta con que, ahora mismo, lo recibas en tu corazón
Devocionales Iglesia Nueva Vida
Maritza
Postales Manantial de Agua viva
|