"El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor". 1 Juan 4: 8
¡Qué hermoso es el amor! "Lo que el mundo necesita es amor". "La fuerza más poderosa que existe es el amor". Estas frases que oímos con frecuencia, encierran una gran verdad. Ahora... yo me pregunto, si es tan hermoso el amor y es la fuerza que necesitamos para vivir bien y ser útiles en la vida, ¿por qué hay tan poco amor?
Todos lo necesitan y, sin embargo, ¡tantos carecen de él y viven amargados, solos, tristes, sin rumbo ni esperanza!. Hay una sola manera de tener amor y es dándolo. Cuanto más lo queremos retener, aprisionar, acaparar o guardar, tanto más se esfuma, se escurre, pierde su fuerza y vitalidad y, a veces, muere.
El amor se obtiene dando amor y brindándose a los demás en servicio sincero. ¡Sí! el amor se obtiene amando. ¡Es hermoso el amor del esposo, de la esposa, del novio, de los hijos, padres y seres allegados. Es tan gratificante amar a un amigo!.
Pero hay personas que pasan a nuestro lado en el camino de la vida y que, tal vez, nunca más los volveremos a ver. Una palabra cortés, amable, saturada de amor, volcada en esos seres es una semilla cuyos frutos nos alcanzarán en algún recodo del camino. Ese amor sembrado lo cosecharemos algún día.
Comience a sembrar amor a su alrededor, verá qué bien se sentirá y pronto podrá recoger en abundancia lo que sembró. Recuerde que cuanto más dé, más va a obtener.
Dios los bendiga, Graciela..