LA TIENDA DEL CIELO
Hace mucho tiempo caminaba por el sendero de la vida
y encontré un letrero que decía:
"Tienda del Cielo".
Me acerqué y la puerta se abrió lentamente.
Cuando me dí cuenta ya estaba adentro,
y vi muchos ángeles por todas partes.
Uno de ellos me entregó una canasta y me dijo:
-Ten, compra con cuidado.
¡Todo lo que un cristiano necesita está en esta tienda!
Primero compré Paciencia.
El Amor estaba en la misma fila.
Más abajo había Comprensión que
se necesita por donde uno vaya.
Compré dos cajas de Sabiduría
y dos bolsas de Fé.
Me encantó el paquete del Perdón.
Me detuve a comprar Fortaleza y Valentía
para ayudarme en esta carrera de la vida.
Ya tenía casi todo lo que se me ocurría,
cuando recordé que también necesitaba
Gratitud y que no podía olvidadar la Salvación
que la vendían en promoción por adquirir Compromiso.
Entonces tomé bastante para salvarme y salvarte.
Caminé hacia el cajero para pagar la cuenta,
pues creí que ya tenía todo
lo que necesitaba para ser un buen cristiano,
pero cuando iba a llegar vi a Oración
y la puse en la canasta que ya estaba repleta.
La Paz y la Felicidad estaban en dos estantes pequeños
al lado de la caja y aproveché para agregarlas.
Entonces ví, a la Alegría, que colgaba en racimos del techo
y también arranqué algunos para no ser menos.
Llegué al cajero y le pregunté
-¿cuánto le debo?-
y el sonrió y me contestó
-lleva tu canasta adonde vayas-
- Sí, pero, ¿cuánto le debo?
Y él sonrió otra vez y me dijo:
- No te preocupes,
un tal Jesús ya pagó tu cuenta
hace mucho tiempo.