Por mucho amor, felicidad y seguridad tengamos en nuestra pareja, a veces la relación se rompe. Lo que se siente después es tristeza, desolación, confusión y el corazón roto. Pero de nosotras mismas depende definir nuestro futuro. Las pruebas solamente son encrucijadas en nuestro camino. Con una actitud positiva, podremos vencer los tropiezos de la vida, aprendiendo así a crecer y valorarnos más.
Cuando estamos felices, seguras y rodeadas del amor de nuestra pareja pensamos que podremos contra todo lo que se nos pueda presentar en la vida. Nos sentimos capaces de sobrellevar cualquier adversidad porque contamos con el apoyo de ese ser tan especial en todos los sentidos. Imaginamos nuestra vida junto a él, y aunque en el camino siempre existen tropiezos, pensamos que al final todo habrá valido la pena porque nos ama y no necesitamos nada más para poder seguir adelante. Pero ¿qué pasa cuando en el transcurso del tiempo perdemos a esa persona que fue motivación, ilusión, y compañía durante este trayecto?
¿Qué pasa cuando sentimos que nos arrancaron todo nuestro interior y nos tiraron en una parte del camino, solas, desoladas, perdidas y casi moribundas? No somos capaces de reaccionar, sentimos que es una pesadilla de la cual queremos despertar porque en nuestra mente no existe cabida para la aceptación de una separación tan violenta de la noche a la mañana. ¿Qué hacemos con lo que quedó después de su partida?
Cualquier mujer que a pasado por la terrible experiencia del engaño, infidelidad, desamor, traición o pérdida experimenta la desdicha de ser abandonada en todos los sentidos de la palabra: el vacío y la desesperación, falta de interés y desolación sólo son algunas de las palabras que no logran describir este proceso tan devastador en la vida de una mujer que confió, creyó, amo y Jamás falto a la fidelidad de su amado. A veces cometemos el gran error de llenar nuestro mundo, vida y corazón ciegamente solo y para esa persona. Y muchas de las preguntas que vienen a atormentarnos en momentos de desesperación son “¿y qué voy a hacer ahora?, ¿cómo voy a salir hacia adelante sin él?, ¿por qué me pasa esto a mí?” y al menos para mí una de las más dolorosas: “¿Por qué su amor hacia mí no pudo ser suficiente?”.
¡En estos momentos de prueba, de oscuridad y perdición empieza la metamorfosis de nuestra vida!
La transformación de nuestro ser, nace y crece, convirtiéndonos en una nueva persona. Está en nosotras decidir como canalizar estos cambios tan dramáticos y repentinos. Imagino que te preguntaras “¿cómo lo hago?” Pues te digo que si tú te lo permites, ahí donde y como estás es donde comienza tu viaje hacia una nueva dirección. En estos momentos de angustia, dudas, sentimientos encontrados y emociones como el miedo, la vergüenza y el resentimiento están mas que presentes tomate un segundo y medita en esto!
Mujer, tú no buscaste esta situación, ¿crees que deberías conformarte con alguien que verdaderamente no te merece? Recobra fuerzas, aférrate a Dios porque Él sí te amó y te preparó para esto sin que lo supieras, por que Él ya sabía que tú lograrías sobrepasar que esta prueba porque tu corazón es de guerrera valiente y necesita algo mejor. ¡No te sientas menos! No lo eres. Dedícate el tiempo y el espacio para pensar en ti, date tu lugar, Valórate.
Comienza una nueva etapa de tu vida en la cual pensar en ti no sea opción sino prioridad. Haz lo que siempre quisiste hacer pero no pudiste por tener que dedicar todo tu ser y espacio a esa persona que al final no lo valoró y sólo se dedicó a recibir. Que cada día te haga sentirte orgullosa de que estás haciendo lo correcto y aunque los pensamientos de aquella vida te atormenten, levanta tu frente y reconoce que no mereces vivir atada a un pasado que jamás regresará. ¿Por qué conformarte con vivir de los recuerdos? Los hermosos recuerdos guárdalos en tu corazón, pero no permitas que te arrastren al sufrimiento porque no lo mereces. ¡Tú tienes la capacidad de salir adelante, eres valiosa, hermosa en cada aspecto de tu vida, no te limites!.
El proceso es doloroso, ¡claro que lo es! Habrá lagrimas, dudas, rabia, coraje resentimiento… Eso y mucho más, pero el resultado final será la obra más hermosa dentro de tu propia piel. Permite que este proceso pula áreas de tu vida para que tu corazón sea más luminoso. Reinventa un nuevo camino en donde tú dirijas cada paso y si en algún momento encuentras a alguien que esté dispuesto a seguirte permítele acompañarte pero jamás vuelvas a perder tu Norte por ninguna persona. ¡Ahora eres tú quien sabe de donde viene y hacia a donde va!. Y recuerden, cada prueba, por más tenebrosa y difícil que sea, al final siempre valdrá la pena, porque como dicen “la noche es sólo el aviso de que pronto llegará la mañana”.
Que os sea de bendición, Graciela
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