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En medio de momentos difíciles
En medio de momentos difíciles las personas lo que más deseamos escuchar son palabras que nos alienten, que nos hagan sentir tranquilos en medio del caos.
No sé si te ha pasado que en esos momentos de soledad o de tristeza, quisieras que tu pastor o tu mejor amigo llegaran con palabras de parte de Dios, tú no aceptas cualquier persona que quiera hablarte de parte de Dios, tú deseas que sea alguien con respaldo divino.
Lo mismo sucede al buscar una palabra específica de Dios para ti en la biblia, cuando estas frustrado o frustrada los libros que mas visitas son los salmos, proverbios, filipenses; es lo más lógico, tú no te diriges esperando recibir consuelo en Apocalipsis, aunque dicho sea de paso en él hay muy buenas noticias para todos los cristianos, pero sé que no buscas ese libro. Hoy te quiero llevar a un libro que se que posiblemente es el último que buscarías en momentos difíciles.
Te hablo de Lamentaciones, en el capítulo 2 versículo 22 y 23 Dios nos recuerda algo muy importante:
“El amor del Señor no tiene fin,
ni se han agotado sus bondades.
Cada mañana se renuevan;
¡Qué grande es su fidelidad!”
No importa que las cosas vayan mal a estas alturas del año, Dios te recuerda que su amor no tiene fin, que las bondades de su gracia no se han agotado. Hoy existe mucha escasez de tantas cosas; alimentación, seguridad, salud, etc. Puede ser que a el mundo le hagan falta muchas cosas, pero a Dios nunca se le acaban sus reservas, al contrario cada mañana, y es específico, no es un día a la semana o dos o tres, si no que todos los días su bondad y amor se renueva y nos muestra su fidelidad.
Puede que te falte hasta el aliento pero si comienzas a creer en tu vida que Dios se renueva en amor y fidelidad para ti, entonces podrás ver como Dios se manifiesta en tu diario vivir.
Ora en este momento y dile:
Dios mío te doy gracias porque hoy una vez más puedo gozar de tu amor y fidelidad, gracias por tu palabra y por hacerme entender que tu fidelidad es tan grande que no importa lo que pueda pasar tu siempre estarás con migo todos los días, en el Nombre de Jesús Amén.
¡A disfrutar de su fidelidad!
por José Eduardo Sibrián
Fanny
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