Un día Jesús estaba andando a través de las calles de Jericó, una gran multitud le seguía un ciego llamado Bartimeo estaba en el borde del camino. Ser ciego en los tiempos de Jesús significaba no poder trabajar, obviamente no poder leer o escribir, y probablemente no podía ir a ninguna parte porque no había perros que ayudaran a los ciegos; no tenían todos esos recursos que tenemos hoy para ayudar a personas que tienen esta condicion. Así que estaba reducido a pedir limosna para vivir, todos los días alguien le llevaría al borde del camino, lo sentarían en una madera èl pediría todos los días por su sustento y al final del día alguien le vendría a buscar.
Era una vida miserable. Su nombre era Bartimeo y eso significa hijo de Timeo o “hijo del honorable.” Un día cuando Jesús pasaba por allí, Bartimeo piensa, “Es mi oportunidad tengo que aprovecharla. Aquí es donde puedo conseguir un nuevo comienzo, no voy a perder esta oportunidad.” y empieza a vociferar y a gritar por encima del ruido de la gente diciendo, “¡Jesús! ¡Hijo de David! ¡Ten piedad de mi!” Ese es el primer paso hacia un nuevo comienzo con Dios.
Aprovecha el momento, domina tu miedo, anuncia tu intencion, recibe la gracia de Dios y da el paso siguiente Dios se especializa en los nuevos comienzos, y la vida en Cristo se trata de empezar otra vez. ¿Cómo lo haces? Con fe, tomando estos cinco pasos.
Gloria A. Florez-Ceballos
Iglesia Movimiento de La Verdad