Jesus es la fuente de luz; los cristianos somos el reflejo de Su luz. Nuestra funcion es brillar para El, asi como la luna refleja la gloria del Sol.
El cristiano es como una ciudad asentada sobre un monte; esta elevado por encima de sus alrededores y resplandece en medio de las tinieblas. Aquella persona cuya vida exhibe los rasgos de la Enseñanza de Cristo no se puede esconder.
Tú eres la representación de Dios en ese entorno donde te mueves: tu hogar, trabajo,calle, universidad, ministerio, etc. Déjalo brillar y que a través de ti impacte otras vidas para que le conozcan y sepan que Él es Dios. Ruégale a Dios por una entrevista celestial, donde le compartas de Cristo a alguien que lo necesita. Dios te bendiga en esta semana muy especialmente y sobre todo que hagas brillar Su luz en todo lugar.