Jesús dice que la naturaleza infantil es necesaria para entrar en el reino de los cielos. Oswald Chambers, en “Mi pos de lo Supremo”, dice, “La naturaleza de la vida espiritual es que tenemos certeza en nuestra incertidumbre.” Él dice que podemos estar seguros de Dios, incluso si no estamos seguros del próximo paso que queremos tomar. Podemos estar seguros del plan de Dios para nosotros, incluso si no estamos seguros de los detalles específicos. A pesar de estar inseguros, podemos confiar que Dios no nos defraudará (Romanos 5:5)
Esto también significa que podemos liberarnos de las cosas que no tenemos ninguna responsabilidad y dejar de preocuparnos por ellas. Por ejemplo, los hijos estan seguro que sus padres lo llevaran al juego de beisbo al cine al parquel, pero ellos no se preocupan de cuanta gasolina se requería para llegar a algunos de estos lugares. Ellos sólo disfrutan de ser niños y vivir cada momento, confiando en que sus padres manejaran los detalles y les dejaran saber cuándo era la hora de ir a estos lugares.
Esta fe como la de un niño, es la que Jesús quiere que desarrollemos, donde crezcamos confiando cada día que Él vendrá en el momento preciso y de la mejor manera.
Gloria A. Florez-Ceballos