Siembra de manera abundante
“Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.”
2 Corintios 9:6 (Nueva Versión Internacional)
Uno de los cuestionamientos frecuentes de algunos Cristianos es el de diezmar y ofrendar. Algunos argumentando que ello solo aplicaba en el antiguo testamento, siendo que si fuera así tampoco deberían considerar como suyas promesas como Isaías 53:4-5 en la que Cristo pagó el precio por nuestra paz y para hacernos libres de todo enfermedad o dolor, Jeremías 29:11 en la que Dios promete darnos el final que anhelamos, Salmos 91 en la que Dios promete que podemos habitar bajo la protección de sus alas y miles de más promesas del antiguo pacto.
En lo personal diezmar jamás ha sido un problema para mí, pues siempre he reconocido que todo lo que tengo Dios me lo ha dado de gracia. Y el hacer esto hace que el SEÑOR proteja “mis graneros” y que me dé una “abundante cosecha”. Por ejemplo, cuando recibí mi primer sueldo del trabajo que tengo actualmente se lo ofrecí al SEÑOR como primicia, algunas personas quizás pensaran que me equivoque, que es algo radical o tal vez “fanático”. Más sin embargo Dios recibió mi ofrenda y descendió fuego del cielo. No de manera literal sino que a las 2 semanas de estar trabajando en ese lugar recibí la noticia de parte de la gerencia de que ellos creían que yo tenía mucho potencial por lo que ofrecieron un nuevo bono y acciones de la compañía para asegurar mi estancia con ellos. Lo cual fue solamente Dios multiplicando la semilla que sembré. Cuando recibí aquel bono por permanencia también le sembré, prestando la mayor parte de él para financiar a la Iglesia en la que me congrego, siendo mi sorpresa que Dios también respondió a esa siembra elevando de manera sobrenatural el valor de mis acciones.
Te invito a que siembres de manera abundante. Si así le hicieres, de la misma manera segarás. No permitas que tu corazón cuestione si debes o no hacerlo, ¿qué acaso no todo cuanto tienes te lo ha dado tu Dios y Proveedor?. Recuerda que estás sembrado para Dios y no para el hombre.
Honra a Dios sembrando abundantemente y mantén llenos tus graneros
Autor: Richy Esparza