A veces nos preguntamos como podemos crecer espiritualmente y es bueno para ello el recordar pasajes de las Escrituras que manifiestan el poder de Dios. Pero eso es sólo una parte.
Creo que la mejor manera de aumentar su fe es repasando lo que Dios ha hecho por usted, cómo le ha sanado, y ha cambiado su vida, le ha prosperado y bendecido.
Piense cómo Dios le ha liberado espiritualmente, cómo ha tocado sus emociones y ordenado sus pensamientos, ha obrado en sus sentimientos y actitudes. Su fe también puede aumentar al recordar lo que Jesús hizo en su familia y por otros seres queridos. ¡Cuántos milagros! ¡Cuántas oraciones contestadas! ¡Cuántas evidencias de Su infinito amor y Su poder!
Piense también cómo El ha honrado su fe ayudando a personas por las cuales usted ha orado y les ha transmitido una palabra de aliento. Jesús es el mismo ayer, hoy y por los siglos. El no cambia con el tiempo, la distancia o las circunstancias. Por eso, cuando estamos en necesidad, es bueno recordar lo que hizo por nosotros y por otros ayer, porque El puede y quiere hacerlo hoy.
No olvide, el mismo Jesús que un día llegó a su vida en desesperación y, con Su poder y amor, cambió todo, ahora mismo desea liberarle del problema que le atormenta. Vaya ahora a sus pies con fe y recuerde aquella necesidad que tuvo alguna vez y que el Señor se la lsuplio cuando ud. menos lo esperaba. Aferrese a ese recuerdo y espero con fe. Dios le bendiga.
Graciela