El Evangelio de Hoy DOMINGO 9 DE OCTUBRE DE 2011
Domingo de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
"Los hombres tienen con frecuencia bastante religión para sentirse enemigos de los que tienen otra; y muy pocas veces tienen la religión necesaria para amarse los unos a los otros".
¡Bienvenidos. Hermanos y hermanas en Cristo Jesús!
“El Señor este con Uds.”.Nos hemos reunido para leer la Palabra y alimentarnos de Cristo Resucitado que fortalece nuestra vida y nos compromete a vivir y a llevar una vida Espiritual llena de amor y paz.
Con alegría leamos la palabra.
“Habla Señor, qué tu siervo escucha”.
Señor, creo en las Sagradas Escrituras que voy a leer,se que contiene Tu Santa Palabra.Haz que la escuche con todo respeto y amor.Ilumina mi mente para que por medio de ella yo conozca Tu Santa voluntad, y mueve mi corazón para que yo cumpla con fidelidad lo que Tú quieres de mí.Espíritu Santo, ilumina con Tu luz mi cabeza y enciende mi corazón para que la palabra de Dios pueda entrar y quedarse siempre en mí, para conocer por medio de Tu Palabra, Tu Divina voluntad, lo que puedo y debo lo, que debo y puedo modificar,y que no depende de mi cambiar, como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.Señor, aquí tienes mi corazón abierto, dispuesto a Escuchar Tu Palabra con corazón sencillo y con la voluntad decidida para obedecerle...En TI esta la Luz y la salvación.Amen, y Amen
Primera Lectura Isaías 25,6-10a *El Señor preparará un festín, y enjugará las lágrimas de todos los rostros*
Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte." Palabra de Dios
Meditación
La imagen del banquete, del convite nos abre camino para leer en clave profética el evangelio, ya que desde la tradición de Isaías encontramos la invitación al festín, al cual acudirán todos los pueblos y será en el «monte», el lugar del encuentro con Dios.De la viña del Señor al banquete de los pueblos: hoy el mensaje de las lecturas bíblicas está centrado sobre el banquete de la vida, al que Dios invita a todos los pueblos. Este proyecto del Padre aparece ya en el Primer Testamento, desde la creación, en la que Dios prepara un jardín para sus hijos e hijas. El profeta Isaías (I lectura), con lenguaje apocalíptico proyectado al futuro, habla de un festín de manjares suculentos y de vinos generosos, para todos los pueblos (v. 6). ¡Humillación, muerte, lágrimas, esclavitud serán cosas del pasado! ¿Se trata de un sueño, o una ilusión? No! Es el proyecto del Padre de la vida, para con todas las gentes (v. 7), que se va realizando gradualmente en el camino hacia el Reino definitivo. Por tanto, es preciso celebrar y gozar con la salvación que viene de Dios (v. 9). Aun en medio de las tribulaciones de la existencia, con Él, que es el Pastor bueno, nada nos falta: Él nos asegura el alimento y el agua, prepara una mesa abundante para todos .Si nos vestimos de esperanza, podremos entrar al festín de manjares suculentos. Un festín de abundancia mesiánica, con el mejor aceite del consuelo y el vino generoso de la espera. Un festín que el Señor prepara para todos los pueblos. Un festín que enjuga lágrimas y pone fin a toda ignominia. Un festín con la esmerada preparación del Dios comprometido enteramente con la humanidad.
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*Habitaré en la casa del Señor por años sin término.*
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; / me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan / todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Segunda Lectura Filipenses 4,12-14.19-20
*Todo lo puedo en aquel que me conforta*
Hermanos: Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios
Meditación
San Pablo, a partir de la conocida frase «todo lo puedo en aquel que me conforta» nos coloca en la misma línea de Isaías: el Señor Dios saciará todas nuestras necesidades en la persona de Cristo, en la abundancia y en la escasez, en la hartura y el hambre. Cristo lo es todo para nosotros. El afecto a Cristo lleva a ese hermoso equilibrio: ¡es feliz en cualquier situación! Cuando está «en la abundancia» lo agradece y da las gracias... Cuando, «en la privación», no se queja... ¡Cristo le basta! ¡He ahí un verdadero secreto de felicidad! Ah, si llegáramos también nosotros a tomar la vida tal como se presenta... a saber apreciar las cosas buenas cuando las tenemos -sin exceso para no apegarnos a ellas-; pero también a saber aceptar las privaciones, ¡cuando todo «falta»! De otra parte, esto es fácil de decir pero no deja de ser un ideal. San Pablo, hombre libre, ruega por nosotros. -Todo lo puedo en «aquél que me conforta». Y otra vez Jesús. Está por doquier. Basta a todo. Es la razón de su libertad total. «Aquél que me conforta»: una definición más de Jesús, ¡en la pluma de san Pablo!.
Sirviendo a nuestros hermanos, los hombres, satisfaciendo en algo sus necesidades, incluso las más materiales, «¡ofrecemos un culto a Dios!» Y esto vale, no sólo por la ofrenda en dinero, sino por cualquier servicio realizado, por cualquier compromiso aceptado. Ninguna acción generosa, incluso la más material, como transmitir de mano en mano un «pliego de billetes», es «ajena a Dios». Pablo lo interpreta todo «en Cristo». Nada es indiferente a Dios. Tenemos «una cuenta abierta» en el banco de Dios, donde se inscriben todas nuestras acciones movidas por el amor. Nuestra vida terrestre tiene un valor... infinito.
El Evangelio de hoy
Mateo 22,1-14 *A todos los que encontréis, convidadlos a la boda*
En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. [Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos." Palabra del Señor.
Reflexión
Leyendo detenidamente las tres lecturas de la liturgia de hoy nos encontramos con un hilo conductor que, siguiendo con la imagen del banquete, nos permite saborear el gusto de esta palabra que hoy nos sabe a alimento, ese mismo que escasea en muchos lugares del tercer mundo y causa la muerte a tantos. La comunidad de Mateo responde a la pregunta «¿qué es el Reino de Dios?». Ella nos presenta su respuesta a partir de la imagen de un banquete de bodas, que se realiza en una ciudad, (v.7: dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad). El Reino de Dios es un banquete al que todos son invitados y tienen un lugar, donde hay alimento para todos y todas, con la connotación de transformar una realidad histórica social mala e injusta en otra buena y justa, el Reino de Dios como en el banquete hay lugar para todos y nos exige corregir las prácticas que vayan en contra de este principio, es decir todo lo que sea anti Reino. La parábola expresa la relación entre el Señor y sus invitados. Entre éstos hay dos categorías. En primer lugar, unos, que eran dueños de campos y negocios, además de asesinos; éstos no son dignos de entrar en el Reino de Dios, se autoexcluyeron de la propuesta de Reino que nos ofrece Dios. El segundo tipo de invitados estaban en los cruces de los caminos, y eran gente de la calle, malos y buenos de todo lo que hay en la viña del Señor. La sala, que había sido preparada con toda etiqueta para el primer tipo de invitados, se llenó de este segundo tipo de comensales, en los que no se había pensado inicialmente. Para ellos es ahora el banquete. Llegó el momento, es su oportunidad: el «Kayrós», el tiempo de participar activamente en la realización del proyecto de Dios, la boda de Dios con la Humanidad.
Feliz el que tome parte en el banquete del Reino de Dios". Dijo uno de los invitados de Jesús. Tal vez no sospecha que para participar en la fiesta eterna es necesario responder hoy al llamado de Dios, que nos invita a construir un mundo más fraterno. Aquí se nos dicen los motivos que cada uno tuvo para no responder, al llamado de Dios, cuando los llama a entrar en un mundo solidario junto con El, aun es tiempo de aceptar esa invitación que el Señor tan bondadosamente nos hace,... y ¿porque no? si como todos lo sabemos estamos en un mundo lleno de perdición de inmundicia, de corrupción, e inmoralidad sexual, en que se casan hombres con hombres y mujeres con mujeres, situaciones que ante el Señor son abominación terrible, y que lo mas triste, bien claro lo dice su palabra que estos no entraran en el reino de Dios. Pero bueno, todas las razones que se dan para no aceptar la invitación del Señor son buenas, por supuesto que si,.. Pero de este modo los intereses económicos de la familia paralizan nuestros compromisos y nos dejan a la puerta del banquete. Si no somos muy exigentes con nosotros mismos, nos dejaremos tomar por las pautas del juego social y dejaremos de buscar "El Reino y la Justicia de Dios". Trae para acá a los pobres.., oblígalos a entrar a mi iglesia, oblígalos también a ocupar en la sociedad el lugar que les corresponde. Pues para mantener en el mundo las aspiraciones de la paz y la justicia, para despertar la conciencia de esos "buenos" que son demasiado cómodos. Dios cuenta con los pobres y los marginados. y termina con la frase,..
"a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete"
Que triste,.. Así que amados hermanos, no se opongan a la invitación que nos hace el Padre, acerquémonos pues, al trono de la gracia, y comamos con el, el Pan de Vida,.. y bebamos del Agua de la Vida que el nos ofrece.
Te pedimos, Señor, que tu gracia nos inspire y acompañe siempre para que podamos descubrirte en todos y amarte y servirte en cada uno.
OH Dios y Padre de todos:Tú sabes cómo la gente siente hambre y sed de verdad, de amor y de aceptación.Si nosotros te aceptamos y creemos en ti vemos cómo nuestra más profunda confianza y nuestras aspiraciones son colmadas por ti, cuando trabajamos por la venida de tu reino. Haz que la copa que tú escancias para nosotros rebose y se desborde sobre todo tu pueblo, para que todos te alaben ahora y por los siglos . Señor Jesús, hoy me queda claro que mi misión, como discípulo y misionero de tu amor, tiene la gran responsabilidad de asegurar que tu Palabra no se pierda. A mí me toca y de mí depende el que tu mensaje de amor llegue a todos los hombres, empezando por mi propia familia. Confío en tu gracia, que nunca defrauda, a un corazón que sinceramente se acerca a Ti.
Señor Jesús, yo confieso que he pecado contra Ti, Por favor perdóname por haber andado en mi propio egoísmo y limpiadme. Yo te recibo como mi Señor y Salvador. Yo creo que Tú eres el Hijo de Dios, quién vino a la tierra, murió en la cruz, derramo su Sangre por mis pecados, y se levanto de los muertos. Dame tu fuerza, Señor. Ayúdame a vivir mi vida de forma que te agrade. Gracias por abrir el camino para yo poder orar a Dios el Padre, en tu nombre. Yo me regocijo en tu promesa, de que viviré contigo toda la eternidad en el cielo.Señor bendice nuestra casita y a todos sus integrantes de este bello grupo familiar y de amistad, que en sus corazones brille la paz, también en cada uno de sus familias, que todos gocen de buena salud, al igual que sus familiares. Que no exista los celos y la envidia, porque todo esta hecho con dedicación amor y trabajo. Te lo pedimos Padre Amado en el nombre de Tu Hijo Jesucristo. Alabado seas Señor, Bendito sea tu Santo Nombre Señor.Amén y Amen
GRACIAS SEÑOR POR ESCUCHARNOS
* Te agradecería compartieras con tus amistades este mensaje. Con el mayor de mis respetos. Saludos. Dios los Bendiga. *
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
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Hermes Sarmiento G
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