“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
Juan 16:33
Nuevamente encontramos al Señor Jesús brindando palabras de aliento a sus discípulos. Los estaba preparando para cuando, ya resucitado, ascendiera a los cielos y ellos debieran continuar con la tarea evangelizadora por Él iniciada. Otra vez les habla de la paz que necesitarían como firme ancla de sus convicciones. Podemos hacer un análisis de estas palabras y dividirlas en dos partes bien definidas. En la primera les dice que todo aquello que Él les había hablado y enseñado era para que ellos lo recordaran y, por sobre todo, lo pusieran en práctica. Eso les permitiría ser gobernados por la paz de Dios. Y ahora ponemos nuestra mira en la segunda parte de la frase, aquella paz les ayudaría a enfrentar con coraje y valentía todas las aflicciones que la vida misma les depararía. En la parte final de sus palabras, Jesucristo los alienta con una promesa tremenda: Yo vencí al mundo. ¡Bendito sea Dios! Ni la muerte, ni el pecado, ni el diablo mismo pudieron vencerle. Y si Él venció, también sus hijos habrían de vencer.
Amigo de las mejores palabras, hoy Jesús te habla directamente al corazón. Él, que todo lo sabe, conoce hasta lo más hondo de tu alma. Sabe que necesitás la paz de Dios en tu interior. Sabe que no sos feliz y que la vida te ha tratado con tremenda y amarga dureza. Tal vez te preguntes, dónde podrás hallar esas palabras que te devuelvan la fe, la esperanza y la paz perdidas. En La Biblia las hallarás. Desde sus páginas, este Dios que te ama tanto, al punto que dio su vida por vos en la cruz, te va a decir todo lo que necesitás para ser verdaderamente feliz. Recibí a Jesucristo como Señor de tu vida, recibí el regalo de su paz y enfrentá el provenir confiado y seguro. ¡Él que venció al mundo estará siempre a tu lado!
Iglesia Nueva Vida | Av. Cabildo 3546