“Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”
Lucas 11:10
¡Qué promesa hermosa!¡Qué palabra alentadora! El mismo Jesús, al decirlas a sus discípulos, también a nosotros nos las dice. Aquí, El Maestro, nos da una idea exacta de todo aquello, que un hijo de Dios, puede esperar del cielo. Y puede esperarlo, todo. Pues todo, es lo que El señor nos quiere brindar. La salud, la paz hogareña, el cuidado especial de los hijos, la bendición del trabajo, y tantas cosas más. Pero en esas palabras también pone el énfasis, en la parte que nos corresponde hacer: Pedir, buscar y llamar. La relación ideal con Dios, es hacer todo aquello que Él nos manda, para recibir su bendición.
El ritmo de vida actual, tan alocado e intenso, va dejando en el camino a todos aquellos que se caen del “tren del éxito”. Tantos fracasos y frustraciones llenan los corazones de desazón y quitan las ganas de seguir luchando. Ya ni fuerzas quedan para seguir intentando. Pero las palabras de Jesús nos muestran una realidad muy diferente. Dirigir nuestra fe, hacia la persona de Cristo, es pedir a quien, de verdad, puede dar; es buscar, a quien merece ser encontrado y es llamar, a quien siempre responderá.
Amigo lector, que estas palabras a vos también te alienten a esforzarte por buscar la ayuda del Dios vivo.
Iglesia Nueva Vida | Av. Cabildo 3546
Pastor Edgardo Eliseiry