EL DESAPEGO
Ser una persona desapegada no implica que se sea distante, fría o que no se valore lo que tanto sacrificio ha costado conseguir. El desapego es mirar las cosas y la vida en general, con mucho amor, generosidad y consciencia. Aquel que aprende a vivir con lo que tiene, pero no siente temor de perderlo se puede considerar verdaderamente libre, pues quien no acumula bienes, objetos o personas sino que disfruta de todo cuanto tiene y no tiene, es una persona feliz y... sabia. (Filipenses 3:7-8) Sé que llegar a esta postura no es fácil y que posiblemente, para poder tener esta mentalidad se haya tenido que perder mucho primeramente, ya que el ser humano aprende mediante las crisis, sean estas económicas o emocionales. ¡La verdad es que la mayoría de las personas aprenden a valorar las cosas, lamentablemente gracias al sufrimiento!.
¡Y que les cuento para nosotras las mujeres! creo que es más difícil aún el desapego emocional y cuando se refiere a un matrimonio u hogar fraccionado ya, … ay! Cuanto nos cuesta no estar mirando de vez en cuando hacia atrás a “ ver qué pasa”. (Genesis 19:26) Tambien, referente a nuestros seres queridos,Entendemos y conocemos que el amar a alguien significa dejarlo libre, pero nos cuenta entender que el desapego no es abandono, sino amor incondicional. No podemos mantenernos presos unos de otros. No hay que depender de nadie ni hacer que nadie dependa de uno.
Hay que intentar vivir cada día sin que exista la necesidad de consumir a nuestra pareja, a nuestros amigos, a nuestros hijos, etc para esclavizarlos. Si se logra entender el verdadero significado del desapego se estará conociendo también un nivel espiritual más elevado que traerá muchos bendiciones a tu vida.(Salmo 37:3-4)
CLAVES PARA EL DESAPEGO EMOCIONAL 1.- LA GENEROSIDAD DEL AMOR. Dentro de cada uno se esconde esta herramienta que es la más poderosa que hay que poner en práctica. Nadie puede enseñar al otro a desentenderse de los bienes materiales o de las personas que nos anclan y hacen presos de una conducta exagerada. Solo en nosotros mismos, en nuestro interior está la clave para afrontar esta situación en nuestra vida. ¡Solo en nuestro ser podremos encontrar las respuestas necesarias!. Conociéndonos a nosotros mismos, preguntándonos y respondiéndonos con absoluta veracidad, sin engaños, ni excusas, … exponiéndonos a nosotros mismos…... Muchas veces yo misma me he preguntado: ¿Qué realmente me aporta esa prenda que me he comprado, en qué me ayuda tener tantas cosas que no uso siquiera, o porque me afano en continuar una relación con personas que me desgasta o me hace daño?, ¿por qué seguimos teniendo un vínculo con ellas, qué estamos haciendo mal?. Y todos estos son interrogantes que solamente yo pude resolver. (Proverbios 10:12)
2.- CAMBIAR DE CONDUCTA. El intentar una conducta distinta, es a veces más simple de lo que parece. Destinar un fin de semana a hacer algo diferente que no implique el uso de la billetera, nos puede llevar a encontrarnos con uno mismo en una determinada situación. No es tan necesario irse lejos a un retiro espiritual, sino que es importante poder encontrarse con uno mismo sin miedos ni prejuicios, realizando un pequeño cambio para lograr ver la gran diferencia. Entender que existe otra manera de vivir y relacionarse con el mundo, sin involucrarse tanto hasta el punto que perdemos nuestra meta. Una meta que nos lleva a entender que podemos tener todo lo que queremos sin necesidad de atarnos a deudas, conflictos por dinero, sufrimientos amorosos a los que culpamos y queremos perpetuar cuando ya no es posible. ¡Si la vida no es tan compleja!. (1 Pedro 1:14)
3.- SER FELIZ. Tratar de ser feliz por el hecho de serlo, de tener vida, de tener salud, de tener TODO LO NECESARIO, y no dependiendo del resultado. Creo que estamos tan acostumbrados a sentirnos felices si hay de por medio una determinada situación que nos satisface por el resultado obtenido de ella. Si nos compramos una casa, entonces somos felices. Si nos vamos de viaje, entonces nos alegramos, si acumulamos cada vez más ropa, nos sentimos satisfechas y así vamos formando y alimentando nuestra existencia.¡ Aprender a ser feliz por otro tipo de cosas es posible!. Por eso, ¿qué tal si nos educamos y educamos a nuestros hijos a ser felices por estar juntos, por compartir este maravilloso día de sol o lluvia, por las cosas sencillas que son las que en definitiva deberían valer la pena? (Salmo 32:11)
4.-DAR. ¿Sabes que la mejor manera de ejercitar el desapego es dando? . Yo lo aprendí y te confieso que aun lo estoy asimilando en mi vida. ¡Hace tantos años que estoy dando! Dando ánimos, dando amor, dando comprensión, dando tolerancia, dando misericordia, dando paz, dando tantas cosas,..…! Pero entendí que compartir lo que uno tiene, es la única manera de no tener miedo de que no vuelva, entendí que lo que es mío, en realidad no es mío, sino de Alguien que me dio todo lo que tengo, y ante El y por El no puedo ni debo mezquinar, porque Dios me dio todo con amor y verdadera generosidad. Esta actitud es muy poderosa ya que estaremos permitiendo que se cumpla en nuestra vida la promesa de Dios, que dice “ SEGARAS LO QUE SIEMBRES””. Recibiremos lo mismo que somos capaces de dar. Les recomiendo ejercitarse en esto y se podrán ver los bellísimos resultados de los que seremos protagonistas.. (Lucas 6:38)
El desapego, finalmente es poder valorar otras cosas importantes de la vida y no sufrir por las pérdidas, sino reciclarlas y ver siempre el lado positivo, preguntarnos cuál es la lección que tenemos que aprender de los que nos está pasando. y siempre hacer el esfuerzo de mirar la realidad desde muchas perspectivas...
Amadas mías, si pudiera hacerles entender ¡qué hermoso es llegar al conocimiento de que el desapego no implica renunciar a los sueños de tener todo aquello que se desea, sino que lo importante es ¡ NO SENTIR MIEDO DE PERDER LO QUE SE TIENE! Cuando puedas comprender lo que hay en tu corazón, y logres darlo sin pedir nada a cambio, estoy segura que el Todopoderoso, te dará tu corona de premio, y veras que no fue en vano aprender a renunciar a todo, aún antes de tenerlo siquiera. Que Dios te bendiga.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Amen!!
Graciela
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