Dios quiere tener una familia y nos creó para formar parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para tu vida; él lo planificó así antes de que nacieras. Toda la Biblia es la historia de Dios formando una familia para amarlo, honrarlo y reinar con él para siempre.
Cuando nacimos espiritualmente en la familia de Dios, recibimos algunos regalos asombrosos: ¡el nombre de la familia, la semejanza a la familia, los privilegios familiares, el acceso a la intimidad de la familia y la herencia familiar!
Como hijos de Dios tenemos parte en la fortuna familiar. Aquí en la tierra Dios nos da las riquezas…de su gracia… bondad… paciencia… gloria… sabiduría… poder… y misericordia efesios 1:7; 3:16; 2:4; romanos 2:4; 9:23; 11:33
También heredamos la vida eterna. ¡Qué herencia!
Eres mucho más rico de lo que crees.
“Dios tiene reservada una herencia incalculable para sus hijos. Está conservada para ti, pura e indestructible, incontaminada e inmarchitable.1 pedro 1:4
“Jesús y el pueblo que santificó pertenecemos a la misma familia; por lo tanto, Jesús no se avergüenza de llamarnos hermanos y hermanas” hebreos 2:11
Como Jesús te santificó, ¡Dios está orgulloso de ti! Ser incluido en la familia de Dios es el más alto honor y privilegio que jamás recibirás. No hay nada que se la parezca. ¿Por qué no haces ahora mismo una pausa y le agradeces a Dios por se parte de su familia?
“También nosotros, siendo muchos, formaremos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás” romanos 12:5
Incluso en el entorno perfecto y sin pecado, en el jardín del Edén, Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” génesis 2:18
Nos creó para vivir en comunidad, para la comunión y para tener una familia, y no podemos cumplir los propósitos de Dios por sí solos. Aunque nuestra relación con Cristo es personal, la intención de Dios no es que sea privada. En la familia de Dios estamos conectados con todos los demás creyentes, y nos pertenecemos mutuamente por la eternidad.
“Ya son ustedes…miembros de la familia de Dios, ciudadanos del país de Dios y conciudadanos de los cristianos de todas partes”
Efesios 2:19
Para Pablo, ser miembro de la iglesia significaba ser un órgano vital de un cuerpo con vida, una parte indispensable y ligada al cuerpo de Cristo.
Necesitamos recuperar y poner en práctica el significado bíblico de ser miembro. La iglesia es un cuerpo, no un edificio; es un organismo, no una organización. Dios te creó para desempeñar un papel específico, pero si no te vinculas a una iglesia viva y local, te perderás el segundo propósito de tu vida. Descubrirás tu papel en la vida mediante tu relación con los demás, y esta relación será importante no por ti, sino por ser miembro del cuerpo de Cristo.
La congregación local es el salón de clases donde aprendes a vivir en la familia de Dios. Es el laboratorio donde se practica el amor. Únicamente por medio del contacto regular con los creyentes comunes e imperfectos podremos aprender a tener comunión verdadera y experimentar la verdad del Nuevo Testamento que afirma que estamos ligados y dependemos unos de otros.
La comunicación bíblica consiste en estar tan comprometidos con los demás como lo estamos con Jesucristo. Somos testimonio al mundo cuando, viniendo de distintas culturas, razas y clases sociales, nos reunimos en amor como una familia en la iglesia.
“De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” Juan 13:35
Necesitas un propósito para vivir, personas con quienes vivir, principios para vivir, una profesión para desarrollar y el poder para vivir. La iglesia es el lugar previsto por Dios para suplir estas necesidades. Los propósitos de Dios para su iglesia son los mismos que para tu vida. La adoración te ayudará a concentrarte en Dios; la comunión te ayudará a enfrentar los problemas de la vida; el discipulado te ayudará a fortalecer tu fe; el ministerio te ayudará a descubrir tus talentos; el evangelismo te ayudará a cumplir tu misión.
Te desafío a aceptar tu responsabilidad de proteger y promover la unidad de tu iglesia. Pon todo tu esfuerzo para lograrlo, y así agradarás a Dios. No siempre será fácil. A veces tendrás que hacer lo que es mejor para el cuerpo, no para ti mismo, dando muestras de tu preferencia a otros. Por eso Dios nos ha provisto una familia en la iglesia: para aprender a no ser egoístas. En la comunidad aprendemos a decir en lugar de , y en vez de .
Para concluir.La Familia es parte del diseño de Dios para su Reino y El quiere restaurar lo que el diablo nos robo en el jardín del Edén. La familia es el foco de la bendición, del amor, de la estabilidad, de la prosperidad y del éxito. Aprendemos en este tiempo a valorar una de las cosas más importantes que Dios nos ha concedido, la familia. En este tiempo volvamos el corazón como padres a nuestros hijos y como hijos a nuestros padres. Amemos a nuestras esposas y esposos y veamos la Gloria de Dios en nuestras familias en este tiempo. Oremos para que Dios no solo nos de el éxito familiar, sino que también en este tiempo todos los miembros de nuestras familia vengan a los pies de Cristo. ¡No hay nada como la iglesia en la tierra!
Gracias, querido Dios, por hacerme parte de tu familia para siempre. Es un privilegio que me hayas incluido. Ayúdame a no tener en menos a tu iglesia.
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico
* Te agradecería compartieras con tus amistades este mensaje. Con el mayor de mis respetos.
Saludos, Dios los Bendiga. *
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Si deseas escribirme, hazlo a este correo.
Así, responderé oportunamente.
Gracias
Hermes281955@hotmail.com
Si no deseas seguir recibiendo estos envíos, escribe a hermes281955@hotmail.com solicitando tu retiro de mi lista
|