Nuestro Amor en Cristo
“…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” Efesios 3:17-19 (RVR1960).
El amor que sentimos por nuestro Señor es algo que sale de lo más profundo de nuestro corazón. Esta es una experiencia que hay que vivirla para poder entender lo que muchos ya vivos todos los días. Este amor es el que nos ayuda a vivir para Dios sin interés en lo terrenal. Este es el amor que llevo a la muerte a nuestros padres apostólicos.
Para nosotros no es difícil vivir de esta manera. Jesús dijo “el que quiera seguir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. Es precisamente lo que hemos hecho y por eso sentimos ese amor tan grande que en realidad nació en el agradecimiento que sentimos por haber Él tomado el lugar que a nosotros nos correspondía.
Si Jesús verdaderamente habita en tu corazón entiendes de que te hablo. Para aquellos que aún no han tomado este primer paso, hoy te invito a compartir el amor de Dios que es en Cristo Jesús.
Dios te bendiga,
Rev. Alberto Ortiz