Hace 7 años, por idea e iniciativa del Master Reiki PARADHARMAdas, con el objetivo de divulgar la práctica del Reiki a todas las personas que lo desearan, comenzó a ofrecerse formación e iniciaciones a distancia gratuitas. Fue desde luego una idea tan atrevida como generosa, criticada por muchos maestros, unos de buena fe porque pensaban que las iniciaciones deben de hacerse de forma presencial, con un contacto personal entre maestro y alumno; otros que si no se cobra el alumno no valora suficientemente lo que recibe y algunos, seguramente los menos, porque veían peligrar su negocio. Personalmente, aunque ya tenía mi iniciación con el tercer nivel y maestría, por motivos que no vienen al caso, solicite mi iniciación a distancia al maestro PARADHARMAdas y puedo asegurar que el día de mi iniciación (en mi caso reiniciación) a distancia experimente uno de los momentos más bellos y emocionantes que me ha deparado el Reiki (y os aseguro que han sido muchos). En esa iniciación a distancia, sentí todo el proceso con la misma o más intensidad que cuando fui iniciado de forma presencial. Después de lo expuesto, creo que mi opinión, en relación con las iniciaciones a distancia, está bastante clara.
Actualmente doy cursos e iniciaciones tanto presenciales como a distancia y aunque las iniciaciones presenciales facilitan el contacto y el conocimiento entre alumno y maestro, algo que siempre es interesante, tengo alumnos iniciados a distancia en varias partes del mundo, a muchos miles de kilómetros, con quienes mantengo una relación intensa y casi diaria, me comentan sus experiencias, me piden ayuda o consejos y veo su evolución paso a paso, al menos con tanta claridad y detalle, como si todos nuestros encuentros, charlas y comentarios fueran presenciales.
Por otro lado, si creemos en el Reiki, si creemos que puede realizarse sanación a distancia en el tiempo y en el espacio, ¿cómo hay quien duda de que se pueda hacer una iniciación a distancia? Otra cosa es que se prefiera una forma u otra, personalmente, si puedo elegir, prefiero el contacto con el alumno, su formación y su iniciación de forma presencial, pero es evidente que la opción a distancia es tan válida como la presencial, seguramente supone más trabajo para el maestro, hay que escribir y enviar correos casi a diario, hay que recopilar y mandar material, aclarar sus dudas, responder a sus preguntas,... pero, es tan apasionante este trabajo, es tan hermoso sentir como evolucionan tus alumnos, se aprende tanto de ellos... que siempre se recibe mucho mas de lo que se da.