RECUPERANDO LA MISTICA DE LA MUJER
Me gustaría compartirles un poco acerca del rol de la mujer en nuestra
sociedad analizado desde un marco histórico.
Quiero comenzar diciendo que vivimos en una sociedad masculina que desea
tener todos los espacios llenos. Esa es la urgencia masculina "llenar un
espacio". No le damos validez al hecho de que se puede llenar un espacio con
vacío, oscuridad, misterio, feminidad, belleza y vida. Podemos llenar esa
capacidad de espacio con vacío. Es una paradoja, lleno y vacío a la vez,
esencia y no-esencia. Es la misma naturaleza de las polaridades, de los
géneros, de la sexualidad.
Cualquier cosa que no esté organizada exteriormente y percibida de forma
concreta y tangible es femenina. Por ende, todas nuestras religiones y
dogmas espirituales a lo largo de los siglos han sido femeninos aun cuando
se hayan percibido como masculinos. Aquí es donde entra en juego el caos.
En el siglo XV había una comprensión organizada que se llamaba de la luz.
Se le conocía como la iglesia católica. Buscaba con vehemencia abolir la
obscuridad y comenzó a separar a los Ju*Dios y a la gente oscura. Luego
atacó la mística femenina... no a la mujer sino a su mística. ¿Porque
escondían y ocultaban la mística femenina con sus atavíos?. Por entonces la
mística femenina era conocida como el arte. Era una percepción no tangible,
por ello erradicaron todo lo que no era de la luz, que no perteneciera al
poder masculino dominante. Ése es el motivo por el que eran
predominantemente masculinos en su organización. ¿Habrán oído alguna vez de
un Papa o cardenal mujer?.
Continuó en el siglo XVII con la inquisición, las cruxificiones, las
incineraciones y persecuciones para erradicar la obscuridad que era la
feminidad, lo misterioso que estaba amenazándolos porque no lo entendían.
Aquello que la esencia masculina no entiende le resulta amenazador y ello ha
proseguido hasta lo que tenemos en la actualidad en nuestro tiempo, que es
la incomprensión y falta de armonía entre los entendimientos religiosos en
el cristianismo o la espiritualidad, una mala comprensión de la
escenificación de la esencia de Dios.
Ahora es momento de arribar al conocimiento de lo que nos ha proporcionado
ese drama. Toda esa inquisición y persecución nos ha dado mucho. Debe ser
comprendido porque nos ha dado la experiencia, de lo que es ser perseguido
por ser mujer, lo que es sentirse confundido por ser hombre, de lo que es
sentirse confundida por ser mujer y ser perseguida cuando cree que nada ha
hecho.
Miles de años atrás si una entidad nacía mujer, era abandonada. Muchas se
amontonaron y fueron devoradas por los buitres porque no eran soberanas. En
aquellos tiempos sus almas para los hombres, carecían de valor.
¿Sabían que después de todo sólo la mujeres son tan críticas con ellas
mismas?. Porque después de todo la mayoría de los hombres no siente
preocupación alguna por ellas. (¿habrán escuchado el comentario hace un par
de días de un político mexicano de apellido muy reconocido, Jorge Hank Rhon
candidato a un puesto de elección popular en el norte de México... cuando un
periodista le preguntó cuál era su animal favorito y respondió en tono de
burla "la Mujer"?). Ello se debe a que las mujeres han sido muy juzgadas y
perseguidas si no poseían la belleza, edad y atractivo sexual deseados.
Pero a medida que capturemos en nuestro Ser la suavidad, la compasión, la
intuición, el amor, el vacío que llamamos oscuridad y que no es comprendido.
Al adquirir el velo y apreciar el misterio y el asombro de la vida. Les
permitiremos su Soberanía sin juzgarlas, basándonos en la Conciencia Social
y sólo entonces nos complementaremos.
La mujer siempre ha estado tan preocupada con la apariencia, debido a aquél
pasado, siglos atrás en que gracias a ella, era como conseguía su sustento,
así es como recibió su vida. Sólo se le concedía sustancia si era hermosa,
joven, sexual y sensual. De lo contrario, era arrojada al montón junto con
las demás cosas inservibles. Ese es el motivo por el que nuestra cultura le
pone tanto énfasis ahora.
No tenemos por qué ser así, y a medida que lleguemos a la fusión del
conocimiento, el varón de la mujer dentro, la mujer del varón dentro, todo
ello disipará y únicamente habrá paz, armonía y amor, tendremos una visión
complementaria y ya no de competencia. No tendremos que estar tan
preocupados acerca de sí somos sexualmente atractivos o no, ni las mujeres
ni los hombres. Los hombres no tendremos que ocultar nuestras calvicies y
las mujeres no tendrán que ocultar sus puntos excesivos. Nos regocijaremos
en nuestro Ser.
Si fuéramos más reflexivos los hombres nos daríamos cuenta también que desde
culturas remotas siempre se ha dado en adorar la esencia de Dios como varón.
Dios es llamado el Padre, porque se le han asignado las características de
que es soberano y poderoso. ¿Y si no fuera así? ¿Y sí le hemos arrebatado el
equilibrio y la armonía del amor incondicional, sin el apoyo, el sustento y
el misterio? Si hay algo misterioso, Ése es Dios, lo que también indica que
tiene tanta esencia femenina como masculina.
Hombres, amigos míos, compañero del largo camino, dejo abierta la invitación
a que permitamos desde ¡YA! La soberanía a la mujer, a que juntos creemos
una visión complementaria. Hace unos días también, escuché en un discurso
del presidente de México las siguientes palabras las cuál aplaudo. "La mujer
ha salido a la calle a ganar el sustento para cooperar en el hogar, pero el
hombre, no ha entrado a la cocina". Demos ¡YA! Esa Libertad a la mujer. ¡La
mujer merece nuestra profunda Admiración y Respeto más que nuestro severo
juicio! Es enorme la deuda que tenemos con ella....
Mujeres, son ustedes una fuente inagotable de inspiración. Son ustedes las
flores que embellecen y perfuman este jardín terrenal que Dios nos regaló y
además son ustedes los Templos Sagrados y Divinos de la Creación.
Marzo del 2003