Me celebro y me canto a mí
mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
Pues cada átomo mío
es también tuyo.
Vago al azar e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo sobre la
tierra,
Para contemplar un tallo de hierba.
Mi lengua, cada molécula de
mi sangre formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres cuyos
padres nacieron aquí y
Cuyos padres también aquí nacieron.
A los treita y
siete años de edad, gozando de perfecta salud,
Comienzo y espero no detenerme
hasta morir.
Que se callen los credos y
las escuelas,
Que retrocedan un momento, conscientes de lo que son y
Sin
olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, me permito hablar hasta correr
peligro.
Naturaleza sin freno, original energía.
WALT
WHITMAN