UNA DE ESAS
He salido, una bruja poseída,
rondando el aire negro, más valiente en la noche;
soñando el mal, he hecho mi arrime
sobre diáfanas casas , luz por luz:
criatura solitaria, de doce dedos, corazón que no siente.
Una mujer como ella no es una mujer, muy probablemente.
Yo he sido de ésas.
He encontrado las cálidas cuevas del bosque,
las he llenado de sartenes, esculturas, estantes,
armarios, sedas, innumerables productos;
he fijado la cena para los gusanos y los elfos:
quejumbrosamente, he reordenado lo desalineado.
Una mujer así es incomprendida.
Yo he sido de ésas.
He montado en su carreta, el conductor,
agitaba los brazos desnudos en los pueblos que pasaba,
he aprendido de las últimas rutas prometedoras, y sobrevivido
donde tus llamas aún muerden mis muslos
y mis costillas se han fracturado cuando tus ruedas resoplan.
Una mujer así no se avergüenza de morir.
Yo he sido de ésas.
Anne Sexton