ISAIAS 60: 1-5.-
1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4 Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5 Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
Tengo la sensación de que va a crecer la intensidad en la guerra espiritual. Fíjate (verso 2): las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad cubrirá los pueblos, esas gentes a las que tenemos que ir. Pero la luz de Cristo va a brillar sobre ti, y su gloria se manifestará (1) Viene un tiempo en el que el Cuerpo de Cristo va a ir uniéndose, cada hueso con su hueso, cada miembro con los demás miembros. EZEQUIEL 37.- 7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
Muchas veces nosotros nos hemos sentido así, sin ánimo, con nuestra esperanza muerta, sin visión para el futuro. Por eso necesitamos oír la voz de Dios, dándonos esa promesa.
PROVERBIOS 13: 12.- " La esperanza que se demora es tormento del corazón"
Cuando no vemos contestación a la oración el alma se aflige, pero no quiere decir que Dios se haya olvidado de ti. Quizás está preparando tu corazón para cuando llegue esa respuesta. Nuestro ayudador es el E. S.
Entonces podemos esperar que los esparcidos, los huesos secos, los que han perdido la esperanza, sean reanimados y vuelvan al redil.
Podemos esperar orden en la iglesia y que Dios ponga a cada uno en su sitio y bajo su autoridad, y así, las almas sean atraídas, porque somos imanes del cielo usados por Dios.
Tenemos que atraer almas a Cristo; almas que tienen hambre y son atraídas por el olor de la comida. Podemos esperar el milagro de la pesca milagrosa. Y todo esto lo podemos esperar edificándonos en el amor, orando los unos por los otros. Empecemos a hablar a la gente de la voluntad de Dios, aunque no veamos mas que huesos secos, porque Dios ha dicho: "que a pesar de la oscuridad, la Luz brillará sobre su iglesia.
Fondo by Plumita Azulada |