JUNIO

DIA 28

Hay muchos mitos, interpretaciones y figuras de Jesucristo, algunas muy espiritualizadas; otras coherentes a la Biblia. Hoy quiero mostrar al Jesús que yo conozco, quien me comprendió, y salvó mi vida para servirle.

Era un niño, cuando asistía a misas y catecismos, pero siempre que leía el Nuevo Testamento, “Dios llega al Hombre”, al meditar en las actitudes y vida de amor del Señor Jesucristo, me impactaba su manera de amar, comprender y servir a las personas.

Recuerdo que una ocasión, era Navidad, estamos a punto de comer la cena, cuando nuestros padres, se enojaron entre ellos, discutieron y se armo un conflicto, en la cual, los cinco hermanos tuvimos que soportarla y como resultado cenar sin el amor respectivo y en silencio.

Recuerdo también, que lloraba y mucho, y en esa angustia, Dios de alguna manera me consoló.  Incluso, aprendí a través de la Biblia, que los hombres también lloran, porque se decía: “los hombres no lloran”, pero aprendí algo muy significativo, Jesucristo si lloró.

La Biblia dice, en el versículo más corto de sus escritos: “Jesús lloró” Juan 11:35.  La pregunta del millón, ¿Por qué lloró Jesús?  Bueno su amigo Lázaro había muerto, María la hermana del difunto, le reclama: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”. Jesucristo al verlos a todos llorando “se estremeció en espíritu y se conmovió” y por supuesto lloró, como ser humano. Juan 11:32ss

El Señor sabía lo que hacía, pues, esperaba realizar el milagro de la resurrección de Lázaro a su tiempo, para la Gloria de Dios.

Cabe recalcar algo muy importante, Jesús mostró su humanidad, al ser solidario e identificarse con la gente que sufre, que necesitaba su ayuda

Igualmente usted, llore, sea solidario y compasivo con el que sufre, y muestre su emoción. Sea líder o no, igual lloremos con el que llora.  Le animo a consolar a sus familiares, y personas necesitadas de Jesucristo. Ore por nosotros.

ORACIÓN:

Padre, guíame a llorar con los que lloran y amarlos en Cristo.