QUEDATE CON TU TENEDOR
Existió una mujer a la que le diagnosticaron una enfermedad mortal que la llevaría a la tumba en 3 meses. Decidió poner sus cosas "en orden" y citó al sacerdote de su parroquia en su casa para discutir ciertos aspectos de su última voluntad. Le dio el nombre de las canciones que deseaba en su sepelio, las lecturas que quería que se leyeran y el vestuario con el que quería que la enterraran.
Incluso mencionó que la enterraran con su biblia favorita.
Cuando ya todo estaba dispuesto y el sacerdote se disponía a irse, la mujer recordó entonces algo muy importante para ella.
-"Hay algo más", dijo emocionada. "-¿Qué es? preguntó el pastor -"Es muy importante", continuó -"Quiero ser enterrada sosteniendo un tenedor en mi mano derecha", exclamó
El pastor, que ya estaba de pie, la miró sin saber qué decirle. ¿Sorprendido? le preguntó ella "bueno,para ser honesto, me siento obligado a preguntarle por qué" dijo el pastor y la mujer explicó: "Cuando yo ayudé algunos años a las comunidades de la iglesia y en comidas de caridad no me olvidaba de que cuando los platos del guisado ya estaban vacíos, alguien inevitablemente gritaría "Quédate con tu tenedor" Esa era la parte favorita de la comida ya que sabíamos que algo mejor estaba por venir, tal vez un rico pastel de chocolate o un plato lleno de pastel de manzana. Algo que resultaba delicioso y sustancioso!
Ella conocía perfectamente el pasaje Biblico de Juan 11:25
"Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida;el que cree en mi, aunque esté muerto vivirá.
Y todo aquel que vive y cree en mí,no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Es por eso que quiero que todos me vean en el ataúd con un tenedor en mi mano derecha para que cuando pregunten "¿por qué tiene un tenedor en la mano derecha?"
Usted me haga favor de decirles: "Quédense con su tenedor...algo mejor esta por venir"
Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría y le dio un fuerte abrazo a la mujer como despedida. Quizá no la volvería a ver con vida pero supo entonces que ella tenía más aferrada la esperanza en llegar al cielo de la que él mismo tenía. Ella realmente sabía que lo mejor estaba por venir.
Tras el funeral, las personas asistentes veían el ataúd y observaban cómo prepararon el cuerpo con hermosas joyas y vestido, su biblia favorita y el tenedor en su mano derecha, preguntaron y preguntaron al sacerdote: ¿Por qué tiene un tenedor en la mano derecha?
El sacerdote ofreció un mensaje para compartir la breve conversación que había sostenido con la difunta, respecto al significado del tenedor. Entonces agregó que él no había podido dejar de pensar en ese tenedor y quizá ahora todos y cada uno de los asistentes tampoco lo olvidarían. Y tenía razón. Así que la próxima vez que sueltes tu tenedor, déjame que te recuerde que LO MEJOR ESTA POR VENIR.
Desconozco el autor.
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