MATEO CAP. 19
Mateo cap. 19: v 1 al v 15
Despuès de dar estas enseñanzas, Jesùs partiò de Galilea y fue a los territorios de Judea que quedan al otro lado del Jordàn; Una gran multitud lo siguiò y allì sanò a los enfermos. Se le acercaron unos fariseos, con ànimos de probarlo, y le preguntaron: <¿Està permitido al hombre despedir a su esposa por cualquier motivo?>
Jesùs respondiò: <¿No han leìdo que el Creador en el principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejarà a su padre y a su madre, y se unirà con su mujer, y seràn los dos uno solo? De manera que ya no son dos, sino uno solo. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.>
Pero ellos preguntaron: Jesùs contestò:
Por tanto, yo les digo que el que despide a su mujer, fuera del caso de infidelidad, y se casa con otra comete adulterio.>
Los discìpulos dijeron: El les contestò:
Entonces trajeron a Jesùs algunos niños para que les impusiera las manos y rezara por ellos. Pero los discìpulos reprendieron a esa gente. Jesùs dijo: En seguida les impuso las manos y siguiò su camino.
ENSAYO:
Todos los que piensan que tienen derecho de que sus esposas soporten toda clase de situaciones como malos tratos o infidelidades, son algunos de los que piensan en el divorcio como una solución, sin darse cuenta de que están bajo el dominio de las tradiciones y enseñanzas de hombre que los condena a seguirlas con fidelidad. Quienes se sientan ofendidos con lo anterior dirán que más vale no casarse.
Meditemos: ¿ Quienes son los que nacen incapacitados para casarse? ¿ Quienes son los que fueron mutilados por los hombres? Y ¿quienes son los que por amor al Reino de los Cielos han descartado la posibilidad de casarse?
Reflexionemos y meditemos profundamente en lo anterior, ya que si estamos volviendo a ser como niños, Jesús pondrá sus manos en nuestra mente para tratar de entender lo que aquí nos quiere comunicar.
Mateo cap. 19: v 16 al v 30
En ese momento se le acercò uno y le dijo: Jesùs contestò: <¿Por què me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el bueno. Si quieres entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos.> El joven dijo: <¿Cuàles?> Jesùs respondiò:
El joven le dijo: Jesùs le dijo:
Cuando el joven oyò esta respuesta, se fue triste, porque era muy rico.
Entonces Jesùs dijo a sus discìpulos:
Al oìr esto, los discìpulos se quedaron asombrados y decìan: Fijando en ellos su mirada, Jesùs les dijo:
Entonces Pedro tomò la palabra y dijo:
Jesùs contestò:
ENSAYO:
Existen muchas personas que creen que por sus obras materiales, y medio cumplir con los mandamientos de la Ley de Dios, ya están del otro lado, y la verdad es que todo eso, lo están haciendo cautivados por enseñanzas y mandatos de hombre. Por lo que, si verdaderamente queremos alcanzar el Reino de Dios, esforcémonos y seamos valientes para reflexionar y meditar en la Palabra de Dios que Jesús nos comparte, y decidámonos a seguirlo guardàndola y enseñàndola a cumplir con fidelidad haciendo a un lado todo mandato y enseñanza de hombre en las cosas espirituales de Dios. Por supuesto que no será nada fácil de hacer tal cosa porque creemos no tener el tiempo, ni tampoco tenemos el poder de decisión para hacerlo, pero, si queremos salvarnos en verdad, sigamos fielmente a Jesús y su enseñanza como la voluntad de Dios para que podamos resucitar al hombre nuevo en nosotros y nos sentemos junto al trono del hijo del hombre para conocer quién será salvo y quién el condenado.
Si dejamos de ser guiados por las cosas materiales de este mundo y preferimos ser guiados por las cosas espirituales de Dios, recibiremos cien veces más de lo que hayamos dejado y tendremos por herencia la vida eterna, asì, muchos de los que ahora han sido los primeros, serán los últimos, y muchos de los que ahora son los últimos, serán los primeros.