Ella No Es Su Amiga --
"El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias"
(Provérbios 21:23).
Yo no tengo respeto alguno por la justicia. Soy capaz de mutilar sin matar. Estoy siempre quebrando corazones y arruinando vidas. Soy astuta y maliciosa. Yo me fortalezco con el tiempo.
Cuanto más soy citada, más me torno fuerte. Florezco en todos los niveles de la sociedad. Mís víctimas se quedan impotentes. Nadie puede si proteger de mí porque no tengo rostro.
Sería imposible perseguirme. Cuanto más alguien intenta ser duro conmigo más yo me torno engañosa. Yo no soy amiga de nadie. Una vez que mancho una reputación, nunca más será la misma. me llaman de chisme.
Como es conocida la personaje de nuestra ilustración. Ella parece estar en todos los lugares, invadiendo casas, sembrando tristezas, destruyendo sueños, atrayendo maldición.
Muchas veces a convidamos a entrar en nuestras casas, ser nuestro huésped constante, moldear nuestras actitudes, cerrar las ventanas de bendiciones del cielo para nuestros corazones. Ella entra por nuestras puertas y la alegría se despide.
Ella no es feliz -- y ni pretende ser. Tiene placer en abrumar sus víctimas, en hacer caer lares y esperanzas, en sepultar sonrisas. Es un veneno para sus objetivos y también para quien le alberga.
Nosotros que somos cristianos y amamos a Dios y a nuestro prójimo debemos impedir siempre su entrada. No la queremos y ni aceptamos sus métodos. Nuestra boca debe estar lista a hablar el bien, a predicar la paz y la salvación, a llevar vida y esperanza, a bendecir y jamás maldecir.
Quien tenga a Cristo en el corazón no puede caer en la trampa del chisme. Es amiga del demonio y portavoz del infierno.
Si usted algún día a recibió como amiga, reprendala
en el nombre de Jesus, dile que no la quiere más, que ella
es indeseada y que el Salvador Jesus, su verdadero Amigo,
le enseñó que sus palabras deben siempre edificar
y jamás destruir.
Prov.11:13
El que anda en chismes descubre el secreto; Mas el de espíritu fiel lo guarda todo.
Dios te bendiga.
Con amor siempre tu amiga.
Prov. 11:12
El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.
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