Líbrate de esa duda
Una duda no es más que un pensamiento sobre el que tienes absoluto control. Una duda es un pensamiento que puedes descartar en cualquier momento.
Una manera muy eficaz de deshacerte de esos pensamientos es reemplazándolos por otros, centrados en la fuerza y en la fe en Dios. Si alguna duda te está paralizando opta por quitarla de tu mente, reemplazándola por pensamientos más positivos y alentadores.
Si puedes pensar que no puedes, entonces te será igual de factible saber que sí puedes. Se trata, simplemente, de reemplazar un pensamiento por otro.
Los pensamientos basados en una duda te paralizarán. Los originados en tu propia confianza te empujarán hacia adelante. Resulta obvio reconocer cuáles serán más beneficiosos para ti.
¿Es realmente tan difícil transformar un “No puedo hacerlo” en un “Voy a hacerlo”? No, no es para nada difícil. Es cuestión de elegir. Y esa elección implica toda la diferencia del mundo.
Quita las dudas de tu mente. Llénala de tantos pensamientos basados en la fe y en la confianza, que no quede espacio para una duda. Líbrate de la duda, y serás libre de alcanzar cualquier cosa que decidas conseguir.
Bendiciones para ti.
Con amor siempre tu amiga.
"Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza.
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