Martes, 11 de agosto de 2009
Lugar en la mesa
Léase Lucas 22.14-23
Porque muchos son los invitados, pero pocos los escogidos.
-Mateo 22.14 (NVI)
CUANDO nuestros hijos eran pequeños, recibimos una invitación a cenar con unos amigos. Asumiendo que la invitación incluía los niños, los llevamos con nosotros. Al llegar, los anfitriones nos recibieron amablemente en su apartamento. Mientras nos acomodábamos, noté sólo cuatro platos en la mesa.
Después de un período grato de compartir, nuestra anfitriona nos invitó a pasar a la mesa. Me percaté de que había añadido dos platos. Silenciosamente, había hecho espacio para nuestros hijos. Aunque no los había incluído en su invitación, como habíamos asumido, quiso incluirlos en la mesa. Ella nunca nos mencionó nuestro error.
A través de los años, desde entonces, he pensado en cómo Jesús hizo lugar en la mesa para todos sus discípulos. No excluyó de la mesa a Judas, que más tarde lo traicionaría; ni a Pedro, que pronto le negaría tres veces. En cambio, Jesús incluyó a todos sus discípulos en su cena pascual, aún sabiendo que más tarde ellos lo abandonarían para salvar sus propias vidas. Esto me ayuda a ver que si Dios hizo un lugar para todos ellos, también hay un lugar en la mesa de Dios para usted y para mí.
Sr. Ernest S. Lyght (Virginia del Oeste, EUA)
Oración:
Dios de gracia y gloria, gracias por invitarnos y recibirnos en tu mesa. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
En la mesa de Dios hay espacio para cada uno de nosotros/as.
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OREMOS:
Por los deambulantes.