El ORGULLO MATA
JULIO
DIA 25
Saludé con una madre, y le pregunté por mi amigo. En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas y mirándome a los ojos dijo: Murió hace dos días... Sin saber que decirle, ella me seguía mirando y le pregunté cómo había muerto. Ella me invitó a su casa, al llegar allí me ofreció sentarme en la sala vieja donde pasé gran parte de mi vida, jugando juntos.
Me senté y ella comenzó a contarme la triste historia. Hace 2 años le diagnosticaron una rara enfermedad, y su cura era recibir cada mes una transfusión de sangre durante 3 meses, pero ¿Recuerdas que su sangre era muy rara?, Sí, lo sé, igual que la tuya... Estuvimos buscando donadores y al fin encontramos a un señor vagabundo. Tu amigo, como te acordarás, era muy testarudo, no quiso recibir la sangre del vagabundo. Él decía que de la única persona que recibiría sangre sería de ti, pero no quiso que te buscáramos, él decía todas las noches: No lo busquen, estoy seguro que mañana si vendrá...
Así pasaron los meses, y todas las noches se sentaba en esa misma silla donde estás tú sentado y oraba para que te acordaras de él y vinieras a la mañana siguiente. Así acabó su vida y en la última noche de su vida, estaba muy mal, y sonriendo me dijo: madre mía, yo sé que pronto mi amigo vendrá, pregúntale por qué tardó tanto y dale esa nota que está en mi cajón.
La señora se levantó, regresó y me entregó la nota que decía: Amigo mío, sabía que vendrías, tardaste un poco pero no importa, lo importante es que viniste. Ahora te estoy esperando en otro sitio espero que no tardes en llegar... ¿Recuerdas por qué nos distanciamos? Sí, fue porque no te quise prestar mi pelota nueva... Éramos insoportables, bueno pues, quiero decirte que te la regalo y espero que te guste. Te quiere mucho: Tu amigo por siempre. Bien dice la Biblia: “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17) Jesucristo es su amigo, ámelo y obedézcalo.
ORACIÓN:
Padre, sé mi amigo, para obedecerte y servirte...
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