RAZONES PARA LA ORACIÓN. La biblia proporciona algunas razones claras por las cuales los creyentes deben orar.
1.- Ante todo, Dios les ordena a los creyentes que oren. La orden de orar sale de los labios de los salmistas 1Cr 16:11 "Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente." Sal 105:4 " Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro.", de los profetas Is 55:6; Am 5:4,6 "Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme y viviréis; v.6 Buscad a Jehová, y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de José y la consuma, sin haber en Bet-el quien lo apague.", de los apóstoles Ef 6:17-18 "Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ellos con toda perseverancia y súplica por todos los santos." Col 4:2 "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias." 1Ts 5:17 "Orad sin cesar." y del Señor Jesús mismo Mt 26:41 "Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil." Lc 18:1 "También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar." Dios desea la comunión de los seres humanos; mediante la oración se mantiene la relación con Él.
2.- La oración es el vínculo necesario para recibir las bendiciones y el poder de Dios, y el cumplimiento de sus promesas. Numerosos pasajes bíblicos ilustran este principio. Jesús por ejemplo, prometió que sus seguidores recibirían el Espíritu Santo si persistían en pedir, buscar y llamar a la puerta de su Padre celestial Lc 11:5-13 "Jesús y la oración". Por eso, después de la ascensión de Jesús, sus seguidores constantemente se dedicaron a la oración en el aposento alto Hch 1:14 "Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos." hasta que con poder, el Espíritu Santo se derramó el día de Pentecostés Hch 2:1-4 "La venida del Espíritu Santo". Cuando los apóstoles se reunieron después de su arresto y liberación por parte de las autoridades judías, ellos oraron fervientemente para que el Espíritu Santo les diera denuedo y autoridad para hablar su palabra. " Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios" Hch 4:31. con frecuencia el apóstol Pablo pidió oraciones por sí mismo, sabiendo que su obra no tendría éxito a menos que los creyentes estuvieran orando por él ej. Ro 15:30-32 "Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta." Santiago declara explícitamente que la sanidad física puede llegar al creyente en respuesta a "la oración de fe" Stg 5:14-15.
3.- En su plan de salvación para el género humano, Dios ha establecido que los creyentes sean sus colaboradores en el proceso redentor. En algunos aspectos, Dios se ha limitado a sí mismo a las oraciones santas, fieles y perseverantes de su pueblo. Hay muchas cosas que no se realizarán en el reino de Dios sin las oraciones intercesoras de los creyentes Ex 33:11 " y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero..." (Dios consideraba a Moisés como un amigo íntimo con quien podía hablar. Esa relación especial se debía en parte al hecho de que Moisés estaba sinceramente dedicado a Dios y a su causa, deseos y propósitos. Moisés era uno con el Espíritu de Dios a tal punto que compartía los mismos sentimientos de Dios, sufriendo cuando Él sufría y afligiéndose cuando Él se afligía ante el pecado. Cada creyente debe procurar conocer los caminos de Dios mediante la oración y llegar a tener una armonía tan profunda con Él y sus propósitos que sea de veras un amigo de Dios.) Por ejemplo, Dios desea enviar obreros a su mies evangelistica; Cristo enseña que no se cumplirá a plenitud ese propósito de Dios sin las oraciones de su pueblo: "Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies" Mt 9:38. En otras palabras, se pone en acción el poder de Dios para realizar muchos de sus propósitos sólo mediante las oraciones fervientes y eficaces de su pueblo por el progreso de su reino. Si se deja de orar, en realidad se pudiera estar obstaculizando la realización del propósito redentor de Dios, para el creyente como individuo y para la iglesia como un cuerpo.