Amadas Mujeres en Victoria
Es menester que por medio de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios (Hechos 14.22)
Las mejores cosas de la vida proceden del sufrimiento. El trigo se tritura antes de convertirse en pan. El incienso debe de arrojarse sobre el fuego antes de que de sus olores. El terreno hay que quebrantarlo con el arado cortante, antes de que esté preparado para poder recibir la simiente.
Es el corazón, quebrantado el que agrada a Dios. Los goces más agradables de la vida son fruto del sufrimiento. Parece ser que la naturaleza humana tiene necesidad del sufrimiento para adaptarlo y ser una bendición para el mundo.
Si aspiras a ser un consuelo para otros; si quieres participar del don de la compasión; si deseas derramar más de la compasión ordinaria en un corazón que se encuentra en tentación; si quieres pasar en el trato de la vida diaria con un tacto tan delicado que nunca causes pena, debes de contentarte con pagar el precio de una educación cara como Él, debes sufrir.
F. W. Robertson
Y si hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse Ro 8:17,18
Muchas veces Dios guía a sus hijos a través del sufrimiento. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezcas. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén
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