Viernes, 16 de octubre de 2009
Dar frutos
Léase Juan 15.1-8
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto...
-Juan 15.5 (RVR)
ASISTÍ a una conferencia cristiana de una semana. Luchaba para ir a las reuniones y conferencias. Todos/as parecían emocionados y hablaban de lo que habían aprendido, excepto yo.
«¿Por qué, Señor, no puedo unirme?», oré. Sabía la respuesta: estaba demasiado deprimida para estar con otras personas.
Caminando por los jardines hermosos, me encontré con un árbol majestuoso. Una de las ramas principales se había desprendido, probablemente debido a una tormenta. Había un gran corte rojizo y la resina pegajosa manaba de la grieta. Pero a pesar de este daño, el árbol estaba lleno de hojas y conos. El corte en este árbol me recordó que yo también había perdido algo en mi vida cuando mi padre falleció.
Después pensé en el pasaje de la Biblia que nos dice que si permanecemos en Jesús, llevaremos mucho fruto. A través de su amor y de personas bondadosas, Jesucristo puede sanar las heridas en nuestras vidas.
Al observar los frutos del árbol ese día, pude ver que un árbol dañado puede llevar mucho fruto. Como ese árbol, podemos llevar fruto en nuestras vidas a pesar del sufrimiento.
Sra. Lynn Sara How (Cheshire, Inglaterra)
Oración:
Amado Señor, fuente de vida y de fortaleza, ayúdanos a confiar en ti para sanar nuestras heridas. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Dios utiliza a personas con defectos.
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OREMOS:
Por quienes sufren la muerte de sus padres.